Después de dos horas de negociaciones, el gobierno estatal decidió negar el incremento de hasta 19.00 pesos a las tarifas que pedían los transportistas, y que actualmente es de 8.5 pesos, muy por debajo de las vigentes en otras entidades del país.
En honor a la verdad, suena razonable un aumento moderado si tomamos en cuenta que el precio de los insumos sube gradualmente, pero queda claro que el gobernador Sergio Salomón Céspedes no quiere cargar con ese costo político, y se lo dejará a la próxima administración.
Los representantes del transporte estuvieron en una reunión en Casa Aguayo convocados por el subsecretario de Gobernación, Juan Enrique Rivera Reyes, y el subsecretario de Movilidad y Transporte, Hugo Cruz Cruz, quienes de entrada no tenían el poder para tomar una decisión de esa magnitud por lo que salieron como llegaron: sin nada.
El encuentro, según la nota de mi compañero Carlos Morales, se llevó a cabo a puerta cerrada y bajo un dispositivo de seguridad de la Policía Estatal, pero tal vez sus posiciones no estaban ni cerca, porque insisten en cobrar hasta 19.00 pesos por viaje.
Los argumentos no fueron suficientes y aunque los permisionarios consideran necesaria una alza teniendo en cuenta que 50 mil conductores se encargan de la movilidad de más de 3 millones de habitantes en todo el estado, definitivamente se los rechazaron.
En estados como Nuevo León, recientemente se autorizó de 12.00 a 15.00 pesos, pero con la expectativa de que antes de que termine el año podría llegar a hasta los 21.00 pesos, con base en algunos compromisos.
El caso de Puebla los prestadores del servicio solo piden, pero tampoco están dispuestos a mejorar, ni mucho menos a renovar sus unidades, que dicho sea de paso se encuentran en pésimas condiciones mecánicas.
Como diría don Mario Moreno "Cantinflas"... ahí está el detalle. Si pretenden que el gobierno entrante, porque en este ya se ve complicado, los tome con seriedad, deberán llegar por delante no solo sus peticiones, sino también con lo qué están dispuestos a dar a cambio.
De lo contrario, tal vez puedan otorgarles un "mejoralito" que no resuelva sus necesidades, y al paso de unos meses se vean en la necesidad de volver a solicitar una revisión, que difícilmente se las concederá.
