Desde el inicio de las obras en el acueducto El Cuchillo II se ha registrado una serie de accidentes donde han perdido la vida varios trabajadores, como ocurrió el mes de junio donde un hombre murió y otro más resultó lesionado tras un derrumbe (09/06/2023/telediario.mx).
Por alguna razón siempre tratan de ocultar la información, pero a veces por más que busquen evitar a los medios, hoy en día existen redes sociales y teléfonos celulares donde cualquier ciudadano se convierte en un reportero.
En aquella ocasión se dio a conocer que la persona lesionada había sido atendida en una clínica del municipio de Cadereyta Jiménez, pero nunca se dijo cuál era su estado de salud. De nuevo trataron de evadir esa responsabilidad.
En días pasados hubo otro lamentable accidente donde maquinaria pesada cayó encima de una veintena de trabajadores, y lo que algunos habitantes de la zona aseguran es que hay por lo menos 25 víctimas mortales.
Aunque esta versión la pudimos obtener de manera extraoficial por el bloqueo de los responsables de la obra, fuentes de la Fiscalía General del Estado nos confirman que efectivamente sucedieron los lamentables hechos.
Como periodista, mi obligación es corroborar lo que escribo y por supuesto que lo hice. Sin embargo, tanto el Estado como la Conagua tratan a toda costa de que ese incidente fatal no trascienda en los medios de información.
En su afán por obstaculizar nuestra labor, pierden de vista que en un entorno tecnológico donde hay miles de personas de esa región del estado que tienen aparatos para videograbar, no tardan en darse a conocer imágenes de la tragedia.
La mayoría de los trabajadores en ese proyecto, como sucede regularmente, son originarios de entidades vecinas como San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila y hasta de Tamaulipas, y seguro piensan que sus familiares no van a decir nada.
Sin embargo, los constructores y las autoridades involucradas se equivocan porque por lo menos en la FGE ya tienen conocimiento, y en los próximos días saldrá a relucir la magnitud de este lamentable percance, porque no se puede tapar el sol con un dedo.
