La semana pasada, Don Trino, de 74 años, tuvo que realizar un trámite en una dependencia por el Centro Histórico, donde acude cada mes para actualizar su pensión como ex empleado del municipio de Puebla, donde trabajó algunos años.
Por fortuna es un adulto mayor con movilidad, así que acostumbra realizar sus vueltas sin ayuda de sus hijos, y se desplaza con mucha facilidad en el transporte urbano.
El miércoles estaba cerca de la 3 Norte, cuando una persona de su edad, se le acercó para hacerle plática, y enseguida un supuesto abogado de una dependencia federal les ofreció un negocio que a simple vista lucía atractivo.
La propuesta era comprar un lingote de oro, que en el mercado, según ellos, tenía un precio superior a los 500 mil pesos, y que le mostraban por encima para motivarlo a que se enganchara.
Después de envolverlo con su palabrería, Don Trino cayó en el engaño y fue a parar a la sucursal de un HSBC en la zona de Reforma, donde acompañado del supuesto empleado federal, intentó pedir 53 mil pesos para adquirir el "oro".
Por fortuna, la cajera evitó que se consumara el delito, porque le alertó que posiblemente se trataba de una estafa, cuando le preguntó para que necesitaba esa cantidad.
Lo que no sabían es que una camioneta de lujo con vidrios polarizados de color negro, esperaba a que su cómplice saliera del banco con el dinero, lo que no ocurrió gracias a la intervención de la cajera y el guardia.
Eso hizo que reflexionara y de inmediato se comunicó con sus hijos, que fueron a la sucursal bancaria para recogerlo. Una vez que lo auxiliaron lo llevaron a su casa donde después del susto se sobrepone a esa terrible experiencia.
El modus operandi es similar a lo ocurrido en el vecino estado de Tlaxcala, donde algunas personas de la tercera edad fueron atracadas por varios sujetos que como en este caso, han utilizado ancianos para engancharlos.
Como Don Trino hay cientos de adultos que son blanco fácil para delincuentes que se aprovechan, por lo que este tipo de situaciones deben servir para ponernos a la expectativa con estos malandrines sin escrúpulos.
