La prosperidad y el bienestar de la humanidad dependen de la capacidad de lograr el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones, económica, social y ambiental de forma equilibrada e integrada.
La vivienda, ya lo hemos dicho, es el eje que estructura y da vida al tejido social y urbano en nuestro país. No sólo se trata de una mera construcción de hogares, tiene que ver con la creación de un entorno propicio para el crecimiento y desarrollo de las personas en ambientes más sustentables y competitivos.
Con la celebración del Convenio signado entre CONVIVES y CONOREVI es importante reconocer no solo el trabajo, sino la voluntad política de facilitar el acceso a la vivienda para los sectores más vulnerables de la sociedad.
Por encima de todo se gana en coordinación al interior del sector, en consolidar una estrecha colaboración entre los actores involucrados lo que en conjunto se traduce en una mejor racionalización de los recursos, se ayuda a afianzar una sola visión sobre la política pública de vivienda ordenada y sustentable en el país y, al final en facilitar el acceso a soluciones de vivienda para combatir el rezago aún pendiente.
Sin duda el por sí mismos los Consejos Nacionales de Vivienda son motores en la construcción y el crecimiento económico, generadores directos en el empleo y desarrollo social en el país. Pero lo que resulta gratamente satisfactorio es que este tipo de alianzas, en su afán de conseguir un mismo objetivo, logran superar una expectativa y potenciar los beneficios.
El hecho de que mediante estas alianzas se logre dar respuesta a aquellas personas que no tienen forma de acceder a una vivienda mediante créditos tradicionales, esto además nos habla de un avance en temas como la equidad entre hombres y mujeres.
Equidad entendida como un conglomerado de prerrogativas interdependientes e interconectadas que son esenciales en la actualidad, un tema que obliga a hacer efectivo el derecho a la propiedad, al suelo y por ende también a la vivienda y sus servicios, por igual para mujeres y hombres.
Finalmente y en este contexto, reconocer la espléndida conducción desde la SEDATU como cabeza de sector, para la construcción de más y mejores hogares, con una visión sustentable a largo plazo, por medio de la redensificación y restructuración de áreas urbanas; así como en el fortalecimiento de los instrumentos necesarios para que sean más las familias mexicanas, independientemente de sus circunstancias puedan tener mayores posibilidades de tener una vivienda, un hogar, un patrimonio.