La grave problemática y el hartazgo de los capitalinos hacia los gobernantes de Morena, establecerá la diferencia en la elección del 2 de junio próximo. No habrá sorpresas en los resultados que arrojará dicha contienda porque la ciudadanía elegirá a quien considera enfrentará con decoro, a los maleantes que azoran a la gran metrópoli.
Por supuesto, sin ser agoreros del mal o los adversarios naturales del partido oficial, los conflictos casi irresolubles que enfrenta Ciudad de México desde hace ya varios años así como el hartazgo de los sectores de la sociedad, será la diferencia que establecerá el electorado capitalino en los comicios del primer domingo del mes próximo.
Y es que a pesar de la crítica y la asonada destructiva del presidente en contra de sus rivales políticos, los capitalinos ya adelantaron hace casi 3 años cuál podrá ser el rumbo que definirá la justa del inminente junio, tras la incapacidad mostrada por los gobiernos surgidos de Morena.
El revanchismo con el que han actuado, primero Claudia Sheinbaum y luego el hoy ¿mandamás? iztapalapense, Martí Batres Guadarrama, ya fue registrado y asimilado por los más de 10 millones de habitantes que están en contra de las medidas draconianas adoptadas.
Cabe recordar que en la elección de junio del 2021, Morena perdió la hegemonía del voto duro porque no pudo contrarrestar los resultados que arrojó el mal gobierno que adoptó diversas y vitales medidas a espaldas de los capitalinos.
Hoy a tres años de diferencia, la brecha gubernamental entre ciudadanía y dirigentes se ha hecho más profunda, que hoy el voto razonado de millones de electores establecerá la diferencia en lo que parece será la pérdida de la hegemonía de la entonces oposición ganada en 1997 por Cuauhtémoc Cárdenas, otrora miembro del PRD que hoy casi está en extinción.
La arrogancia y la intransigencia actual serán los factores definitorios que influirán para que el sufragio de los opositores al régimen morenista definan esa contienda que, no obstante los errores cometidos por los referidos, lucharán hasta el final para que no sea tan amplia la votación en las urnas que, en apariencia, será para el abanderado del PRI, PAN y PRD, Santiago Taboada.
Así como hoy los simpatizantes de Morena arengan a los cuatro vientos que la elección de Sheinbaum a la Presidencia de México está definida, hoy en la capital de la República el caso es similar: solo un milagro podría cambiar el sentido del voto de las huestes opositoras al obradorismo.
No se necesita ser experto para saber que, pese al fanatismo hacia el guía moral de Morena, el más exponencial difusor y alentador de las campañas de sus abanderados, la suerte está echada para que ese partido deje de gobernar la ciudad más poblada de México y América Latina, por la irresolución a la grave problemática metropolitana.
Notas de Trascendencia
El viernes de la semana pasada abandonó el mundo terrenal, un gran amigo y singular personaje, Ricardo Mõller Montes de Oca, talentoso y excelente profesionista.
En su actuar cotidiano, Ricardo fue un hombre ejemplar, quien nunca se apartó de los buenos principios y la delgada línea de la honestidad, que te hace ganar reconocimiento y admiración de propios y extraños.
Por todo lo que fue y aportó a la sociedad a la que perteneció Mõller Montes de Oca, mi admiración y mayor aprecio. Descanse en paz.
