A partir de la serie de errores cometidos por el gobierno federal en el caso Culiacán, la figura de Alfonso Durazo Montaño empieza a hacerse más pequeña e incluso hasta sus más allegados confirman que se desgastó “antes de tiempo”, porque no obstante su capacidad intelectual, no está preparado para el encargo asignado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana no ha podido encontrar un camino menos sinuoso, toda vez que el país vive un clima de incertidumbre que incluso ha confirmado la falta de capacidad y arrojo del otrora vocero de Vicente Fox.
Es cierto, en su largo peregrinar a partir de que el desaparecido Luis Donaldo Colosio fue victimado aquel 23 de marzo de 1994 cuando fungía como candidato del PRI a la Presidencia de México, Durazo Montaño fue encasillado en ese grupo bautizado como el de “las viudas de Colosio” quienes tras ser despreciados por los enemigos del abanderado fallido, buscaron acomodo en otros partidos políticos.
Si lo lograron. Tan es así que a más de 25 años de la desaparición del candidato tricolor, Durazo ha sido desde vocero y secretario particular del ex presidente Vicente Fox, diputado y senador del PRD, hasta hombre de todas las confianzas del mandatario López Obrador.
Empero, toda esa experiencia legislativa así como su paso por la administración pública no le dieron al sonorense la capacidad ni la prestancia para convertirse en policía civil de carrera para encargarle los diferentes cuerpos castrenses que en supuesto, “velan” por la paz de los más de 130 millones de mexicanos.
Por su cercanía con el propio Jefe del Ejecutivo federal y los personajes más identificados con el grupo de poder, Julio Scherer Ibarra, director jurídico y Alfonso Romo, jefe de la Oficina, ambos de Presidencia de la República, Durazo Montaño sigue hasta hoy incólume en Seguridad y Protección Ciudadana.
Sin embargo, la suerte podría cambiarle la jugada en breve si su jefe máximo le pierde la confianza y ensarta en la posición a un policía de verdad o a algún general en retiro, que sin duda desempeñaría un papel más decoroso que el hecho hasta hoy por el todavía aspirante a la gubernatura de su natal Sonora.
La moneda está en el aire y por supuesto no se necesita ser suspicaz para saber que el trasatlántico ya hizo agua.
Notas de Trascendencia.
El atentado al alcalde Francisco Tenorio Contreras, de Valle de Chalco-Solidaridad, ocurre justo en el momento que el Estado de México enfrenta también un clima de violencia extrema. Sin dar aun con el paradero del sicario, ese municipio enfrenta los embates de una delincuencia organizada cada vez menos exterminable e incluso, parece que en pleno disfrute de un manto protector.