Luego de tres semanas de problemas por inundaciones, arroyos que arrastran personas, y socavones, retomo una pregunta ya planteada hace tiempo en este espacio: ¿No será tiempo ya de una descentralización en Jalisco? Lo digo porque Guadalajara y sus alrededores son una metrópoli que amenaza con convertirse en megalópolis, con los problemas de vivienda y servicios que implica un desarrollo inmenso.
Lejos estoy de ser un urbanista, arquitecto o experto en desarrollo poblacional, pero me parece que Jalisco repite mal el modelo de la Ciudad de México, y que bien podría buscar una alternativa que a todos convenga en la entidad.
De entrada, se debería restringir de manera muy severa el crecimiento de la ciudad, con altos impuestos y pocos beneficios gubernamentales. Y de ser posible, delimitar el tamaño de la zona metropolitana para evitar que se extienda.
Al mismo tiempo se debería generar una serie de incentivos para que empresas e instituciones se muden a ciudades medias o poblaciones pequeñas.
Por ejemplo (y conste que solo es un ejemplo): la rectoría y administración central de la Universidad de Guadalajara podría irse a Lagos de Moreno u Ocotlán. También que cualquier universidad, cualquiera, sea forzada a construir nuevos campus o instalaciones en otros municipios. Y que, de preferencia, alguna población como Ciudad Guzmán, Sayula o Tala podría convertirse en una ciudad universitaria.
Otra medida sería, por ejemplo, que toda la industria creativa se vaya a Chapala, en un rango entre ese municipio a San Luis Soyatlán, pasando por Jocotepec. Y que Tapalpa albergue cualquier nuevo museo o centro cultural. Y Tepatitlán se convierta en un centro de especialidades médicas. Y Ameca reciba todo laboratorio o centro de investigación. Y así.
Por supuesto que se necesitaría de un estudio serio, con etapas de desarrollo, para lograr una verdadera desconcentración, y todos los sectores deberían de participar.
Igual estoy alucinando y nada de esto es posible. Pero creo que lo peor que podemos hacer es ignorar el problema en el que nos estamos metiendo. Algo debemos hacer para no convertir a la Zona Metropolitana de Guadalajara en un monstruo aún mayor al actual.