El crecimiento que ha tenido el municipio de Torreón ha provocado que el tráfico vehicular aumente considerablemente, por lo que para trasladarse a cualquier punto de la ciudad se llevan arriba de 15 minutos.
Además, hay que agregarle el tiempo que se consume cuando se tiene que circular por donde se están haciendo diferentes obras, principalmente la que se encuentra en Abastos e Independencia.
Se pueden observar las largas filas en los diferentes cruceros, en donde hay que esperar que los semáforos queden en verde hasta en tres ocasiones.
Pero no solamente es el centro de Torreón o los bulevares, las calzadas y avenidas en donde se puede ver que el flujo vehicular ha aumentado.
También se puede ver el crecimiento del municipio hacia el oriente, lo que provoca que el bulevar Revolución o el también llamado Torreón-Matamoros, así como la avenida Juárez, la Bravo, se vean saturadas por todos aquellos conductores que regresan de sus trabajos a sus hogares.
Son demasiadas las familias que viven en sectores del oriente, por lo que tienen que trasladarse a sus trabajos en distintos puntos del municipio, ocasionando que hasta el mismo periférico y pese al paso a desnivel que construyeron a la altura del bulevar Independencia, esa transitada arteria se convierte en un caos vehicular, además en un peligro debido a los constantes accidentes viales.
No cabe duda que la seguridad que se vive en el municipio y en Coahuila en general, ha provocado que muchas familias se hayan venido a vivir a Torreón, buscando una mejor calidad de vida y además, saben que en estas tierras las maquilas siempre están ofertando empleos y eso lo aprovechan muchos que viven en comunidades rurales, en donde la tierra ya no les da para subsistir.
Pero hablando del tráfico, hay que decir que en mucho contribuyen a que no haya fluidez vehicular los camiones de diferentes rutas, los cuales son verdaderas chatarras y además, muchos de esos autobuses son tripulados por verdaderos cafres, que circulan a exceso de velocidad, asimismo se ponen a jugar carreras en pleno bulevar Revolución o por la avenida Juárez al poniente, sin que los dueños de las chatarras les digan algo o los inspectores de Transporte, se hagan de la vista gorda y bajo un buen arreglo los dejen seguir trabajando.
Todo lo que se vive en estos momentos indica que Torreón es una ciudad que ha crecido y que muchas familias pueden tener tres más vehículos para ir a los trabajos o bien, a las diferentes instituciones educativas.
Walter.juarez@milenio.com