El Fernando Ortiz entrenador ya es historia en el Santos. Desgraciadamente para él, solamente vino a desprestigiarse al club.
Ortiz, tras su terrible paso por el Santos, no puede pretender ser contratado por un equipo de renombre.
Ni hablar, esa será la consecuencia tras su pésimo y humillante torneo; el peor en la historia del equipo.
Pero aquí va la idea reina: todos lo entendemos y todos le damos la razón. Me refiero a prensa y afición. Ortiz no tiene ni tendrá la culpa, nunca de los nunca.
Se marcha diciendo que “Mi querido club y yo, no estamos en la misma sintonía de querer caminar juntos hacia adelante!”.
Y no solamente eso, sino que expresa que: “He dejado pasar muchas situaciones y decisiones por el amor al club!”.
A Fernando Ortiz nunca se le cumplió lo que se le prometió tras su llegada, ni se le cumplirá lo que es obvio que pidió para continuar al frente del equipo.
Hay una generalidad imperante a lo largo y ancho del país que sabemos perfectamente lo que sucede en el club.
No voy a profundizar en cosas obvias y que son tan transparentes como el agua cristalina.
Lo bueno es que a nivel nacional se ha dicho, se ha comentado y se ha analizado hasta el cansancio el contexto que vive el Santos.
Ya todos tienen claro que el Santos ha dejado de ser el Santos.
Que no quedan ni cenizas de lo que fue en su época gloriosa y que no hay ni un pequeño asomo de que esa hermosa historia se pudiese volver a repetir algún día.
Querido Fernando: tú no tienes la culpa. Vete tranquilo, todos sabemos que por ti no quedó.
El que llegue en su lugar será un entrenador que obviamente no tiene trabajo, y por lo tanto aceptará el barco así de averiado, con todos sus defectos y sus pocas virtudes. Así qué fácil, ¿no?
El que llegue nuevo que se aguante y trabaje con lo que hay, porque el que ya se fue se quejó, no le pareció y terminó quedando fuera.
Qué lástima por la afición, que tras este suceso ha perdido ya toda esperanza de que el equipo levante el rumbo perdido durante todo un año futbolístico.
Parece que todo indica que el futuro cercano será igual de torturante que el actual presente.
Qué bueno, por otra parte, que muchos santistas de antaño se han encargado de sacar a flote muchos videos de las épocas gloriosas, donde aparecen los grandes ídolos de antaño.
Todo ese contexto ha movilizado las conciencias de los aficionados jóvenes de hoy en día y se han dado cuenta de que la historia de este club es tan grande que no se puede permitir y es imperdonable lo que está sucediendo en la actualidad.