Y sesenta como cronista visual del paisaje.
Mientras el 13 de julio la Pinacoteca cumplía 33 años de haber sido fundada, Saskia Juárez trabajaba como si fuera una joven artista, cumpliendo 60 años de hiperactividad artística, visualizando nuestro entorno ambiental y enorgulleciendo a la Universidad Autónoma de Nuevo León y cinco días más tarde cumpliría 80 años de vida.
En ella, junto con Andrés Huerta, su esposo, había impregnado de riqueza plástica y poética, dentro de la formación universitaria, una vida plena, llena de una profunda impregnación de su fórmula única de dar a conocer la plasticidad estética que rodea esta Ciudad de las Montañas y que forma parte de una cultura artística bien cimentada y didáctica para crear, enseñando a nuevos personajes la belleza de nuestro entorno.
Saskia Juárez, reitero, representa una poesía llena de plasticidad estética, a la que agrega su humorismo y su sonrisa siempre presente, así como su disposición para enseñar y ayudar a las futuras generaciones, actitudes que seguramente también inspiraron a Diego de Montemayor y los demás conquistadores al fundar esta gran ciudad, que ahora se ha convertido en una enorme metrópoli.
Pero en los 60 años que Saskia ha cultivado la belleza de nuestros paisajes, ha mostrado que dentro de nuestra particular forma de ser y de la cultura regional que ella ha preconizado existe un fondo espiritual y una actitud siempre creativa, siempre dispuesta a encontrar en el amor de la pintura, de la escultura y en el recuerdo de la poesía, fragmentos históricos que nunca debe olvidar nuestra Área Metropolitana, que sufre un conflicto entre el desarrollo industrial y la creación, en sus bellos paisajes, lo que equilibra la cultura.
Y si todo esto nació de la UANL y del gran rector Rangel Frías podemos admirar y festejar a Saskia en éste, su aniversario.
Descartes: Pienso, luego existo… Mi esposa y yo la conocemos hace más de 50 años y hemos gozado la belleza en sus creaciones y su amistad, en un contacto humano siempre alegre, siempre prudente y que representa con creces la cultura regional, que nos aferra al espíritu y equilibra nuestra capacidad de encontrar el progreso sin perder la belleza del arte.
