Es incansable.
El viernes pasado, en la Feria del Libro, el arquitecto Benavides presentó su último libro: Casi 82 años… Archivo de un Reportero, pues ya tiene muchos. Él para mí representa un ícono de la comunicación escrita, verbal y televisiva, porque tiene una memoria prodigiosa y en sus libros hace historia reciente, que es tan importante para el análisis futuro de lo que sucedió en Nuevo León durante finales del siglo XX y principios del siglo XXI.
El Arqui Benavides, con quien yo he colaborado tres minutos durante 20 años y me da mucho orgullo haber estado con él, es un personaje único por su bondad, su quehacer humano, su capacidad de trabajo incansable a los 82 años y sobre todo que sus programas tienen un toque de carácter social, filantrópico y además con una belleza nuestra, porque representa la cultura norestense y sobre todo tiene influencia, ya nacional e internacional, en nuestra forma de ser y de ver las cosas.
Yo le tengo un particular aprecio y reconocimiento, y aunque no pude ir a su presentación por razones de la edad, que son inflexibles, sé que estuvo lleno de personas, por su prestigio bien ganado y su capacidad enorme de transmitir la información, siempre con un toque de carácter humanista y social.
El es un personaje internacional, porque además del noreste de México, lo reconocen en el sur de Texas y es único, y sobre todo tiene una capacidad de trabajo, siendo incansable y siempre atento a los problemas de la comunidad, lee muchos libros y es para mí un ícono de la comunicación, pues tiene una influencia egregia sobre los grupos sociales que lo leen y escuchan.
A mí me enorgullece que me permita colaborar, un poco de tiempo, con ese bello espécimen audiovisual que se llama Telediario. Ojalá tuviéramos más gente como él, que ennoblece la comunicación y sobre todo el periodismo, al que le da un sabor único por su capacidad de dar la noticia sin explotarla, sin tener características sádicas, como muchos lo hacen. En fin, lo felicito por su libro y además creo que se ubica en la historia reciente de nuestro estado y nuestro país.
Por todo eso, lo felicito y por este libro, que es una más de sus aportaciones en beneficio de nuestra región.
Descartes: Pienso, luego existo… Sin duda, el arquitecto es un ícono de la comunicación y tiene una enorme capacidad de trabajo que le permitió escribir este bello libro, los que previamente escribió y muchos que conserva en el archivo de su memoria prodigiosa.
Luis Eugenio Toddluisetodd@yahoo.com
