Luego de circular por la larga y famosa Rue de Rivoli, (antigua Calle Imperial) importante parte del eje histórico de la ciudad, dejamos atrás el Hotel de Ville, llamado así, aunque en realidad no es un hotel, sino el Ayuntamiento de París desde hace casi 700 años.
Gracias a la habilidad al volante de mi yerno Alexandre y a su conocimiento de las serpenteantes calles del “viejo Paris” donde las sorpresas arquitectónicas y culinarias están a cada 20 metros, pronto alcanzamos la Rue de Archives, que como su nombre indica, conduce al vetusto edificio donde se guardan los documentos de asuntos municipales, conservados los de valor histórico y destruidos los caducados, aunque en esta tierra de las grandes protestas, al parecer de tanto en tanto la ciudad puede ahorrarse el gasto de destruirlos, pues eventualmente revolucionarios y amotinados inconformes, han quemado los archivos en su afán de “cambiar el mundo”, desde luego aplicando la misma fórmula populista que hasta la fecha se utiliza, que no es otra qué:
“quítate tú, para ponerme yo”, apoyados según sea al caso, por argumentos que si bien son reales e incuestionables como:
corrupción, desigualdad, discriminación, desplazamiento laboral, etc., los supuestos reformadores nunca explican cómo harán para resolverlos y solo los usan de bandera.
Con consecuencias sociales e historiográficamente incuantificables en el caso de los archivos.
Pensando en eso, observo que invariablemente en la fachada de cada escuela aparece el conocido lema revolucionario: “Liberte, Egalite, Fraternite”, acuñado originalmente en su periódico por Camille Desmoulins, al que luego, en plena etapa del terror el siniestro Robespierre añadió “o la mort”, quedando por un tiempo como “Libertad, Igualdad, Fraternidad o la muerte”, hasta que se eliminó el añadido para no recordar esa terrible etapa.
Sonrío al pensar que muchos franceses tal vez no sepan eso y también porque muchos revolucionarios populistas ignoran que las revoluciones terminan devorando a sus hijos.
Tal y como le sucedió a Desmoulins, Robespierre, Marat, Danton y muchos otros más.
