La relación entre México y Estados Unidos, se definirá para los próximos 10 años, el día de mañana.
La visita de Marco Rubio, se da, en el momento de mayor presión que el gobierno americano, ha ejercido a México.
La medida de presión, es la debilidad del gobierno de México ante la delincuencia organizada, y en ello, la posible complicidad gubernamental con los grupos criminales, lo que en el discurso político, es hoy la principal amenaza que representa para Estados Unidos.
Tratados comerciales, diplomáticos, económicos y un largo etcétera, están fuera de esta negociación o acuerdos, ya que todo partirá de lo que haga y acepte el gobierno mexicano con el tema de la seguridad.
La presión y acciones contra Venezuela, deben tomarse como la demostración de hasta dónde puede llegar Donald Trump para cumplir sus promesas de campaña.
Ya nos es medio oriente; ahora son los grupos criminales de México y América Latina, los objetivos a perseguir.
