Atlante, cuando fue el mejor lo hizo debido a su silencio publicitario. Se le recuerda con cariño.
Atlas, sorprendió al país entero tan es así que luego se tomó la molestia de volver a serlo. Fue muy generoso y ahí radica su mérito. Estableció una buena marca.
América, quiere sumarse a la lista privilegiada de repetir campeonato y se afana por ello.
Obvio que tiene los alcances suficientes para ser querido y aceptado. Los jilgueros lo proclaman.
Chivas, se entusiasma cada semestre y se apresura, en ocasiones de más. Cuando lo ha sido, entusiasmó a muchos, incluyendo a un amplio sector de la prensa nacional.
Cruz Azul, inventaron un verbo para tipificar su andar hasta que pudo serlo de nueva cuenta. Se le necesita en esta lista.
León, otro bicampeón. Su presencia con tintes regionales nos obliga a ver hacia todos lados.
Monterrey, busca cualquier pretexto para intentar ser campeón como si fuera algo extraño.
Se esmera más por el prestigio que por convencer con argumentos. Compite contra uno; el vecino.
Morelia, si ya no existe, en este repaso lo recordamos con admiración y gusto.
Necaxa, fue el primer equipo lugar 6 en no ganar; y con eso estableció la norma todavía vigente. Ahora en otra ciudad su reto es mayor.
Pachuca, es usual verlo en la disputa de algo y por lo pronto con eso basta para recordarlo como algo excepcional.
Tigres, se tardó en llegar pero luego le gustó el sabor.
Compite más con su vecino que contra los otros. Se le olvida que existen otros igual de poderosos que él.
Tijuana: aunque no lo recordemos con nitidez, también mostró su importancia.
Toluca; imposible no considerarlo porque fue gran ejemplo. Se le extraña en la lista actualizada.
Pumas, con nombres exquisitos se tomó la molestia de ser y aparecer.
¿Falta alguien?
Sí, Santos Laguna.
Y con recordar su nombre basta para asentar que fue el primer campeón de los torneos cortos para ejemplo del país y regocijo de la comunidad.
