No soy muy dado a revisar discos con motivo de su onomástico, no me parece algo tan relevante, pero esta semana el escritor Rafael Tiburcio García compartió un meme que se burlaba de una serie grandiosa de discos que para el autor del gráfico le representan el “rock de padres”. Rafa lo tomó con humor, pero me picó la cresta; me pareció una infamia y una insolencia.
High Violet es el disco que marcó un punto de inflexión en la carrera de The National, banda de Cincinatti, radicada entonces en Nueva York. Originalmente contenía 10 temas de un indie rock altamente emocional, letras muy bien construidas y la mezcla de ambas desparrama épica por todos lados.
¿Quién puede mofarse de un álbum tan tremendo? Que se haya editado hace una decena de años tan sólo es un dato que me permite precisar: la buena música no tiene edad ni conoce de tiempo. Suena hoy tan llegador como en el momento mismo que vio la luz y canciones como “Terrible Love” y “Bloodbuzz Ohio” se han quedado para siempre y han acompañado el crecimiento de una generación.
Cierto, podría decirse que se trata de rock hecho por adultos y mayormente para adultos, pero eso no obsta para que conecte con gente mayor y menor que los autores. Ellos se empeñan en crear la mejor música posible sin tener en cuenta la edad de los posibles escuchas; de lo que se trata es de encontrar complicidad y sensibilidad.
Se ha reeditado con el agregado de 3 tracks en vivo y en diferentes versiones para los amantes de los discos de vinyl. Circula también el video del concierto del día de la presentación oficial en la Brooklyn Academy of Music. Se trata de música conmovedora para cualquier etapa de la vida.
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