El desorientado cartujo no sabe por quién votar. En el oficialismo no hay nada —empezando por Ricardo Monreal, de convicciones tan firmes como quebradizas— y en la oposición, un manto oscuro lo cubre todo. En medio, millones de ciudadanos miran el futuro con espanto mientras otros tantos han elegido ya el camino portentoso de la fe, son creyentes y para ellos solo existe la palabra sagrada del creador de la 4T, alabado sea.
El monje, lo repite, no sabe por quién votar, aunque de algo está seguro: no lo hará por el PAN y nunca lo ha hecho ni lo hará por PRI. Pretendiendo despejar sus dudas,
se pregunta:
¿Quieres que regresen las guarderías y las escuelas de tiempo completo? ¿Quieres que se promueva y apoye la ciencia sin anteojeras ideológicas? ¿Quieres que exista una verdadera seguridad social? ¿Quieres que se destruyan instituciones y continúe la opacidad? ¿Quieres que se fortalezca el Poder Judicial? ¿Quieres que el Legislativo siga postrado ante el Ejecutivo? ¿Quieres una educación pública de calidad? ¿Quieres que los más capacitados ocupen los puestos más importantes? ¿Quieres que siga el despilfarro de dinero en caprichos y venganzas? ¿Quieres que se creen trabajos dignos y no solo políticas asistencialistas? ¿Quieres que haya medicamentos para niños con cáncer?¿Quieres que los responsables de Migración y Segalmex rindan cuentas ante la ley? ¿Quieres que el país se siga militarizando? ¿Quieres que los medios del Estado estén al servicio de la ciudadanía y no del gobierno? ¿Quieres reglas claras en la asignación de contratos para obra pública? ¿Quieres que se sigan multiplicando los pobres y la violencia arrase con pueblos enteros? ¿Quieres que sigan aumentando los asesinatos y las personas desaparecidas? ¿Quieres que en una probable crisis sanitaria la solución sean los lamebotas y los detentes? ¿Quieres que las pensiones para adultos mayores se utilicen con fines clientelares? ¿Quieres que se despoje a los trabajadores del gobierno de diezmos “para el movimiento”? ¿Quieres que sigan los improperios desde Palacio Nacional? La duda persiste, ¿por quién votar?
Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.