Al momento de redactar esta columna que tiene algo de Cruz y del Pantera, se suspendieron los debates sobre la ratificación o no de la fiscal Ernestina Godoy. En el Congreso capitalino, el kukluxpanismo estaba en éxtasis haciéndose las vístimas de una manera que avergonzarían a Neymar y al Chicharito Hernández fingiendo faltas y exigiendo penal. Una cosa un poquito impostada nivel Loret y García Luna Productions, manera en que trataban de intimidar y burlarse del grupo de Morena de una manera infantiloide y hasta grosera.
Por supuesto, la fiscal Ernestina Godoy es la villana porque, según la neolengua de mi Santi Creel, se dedica a “espionar” a la oposición. Y se le olvida a mister Constituchon, claro, de los severos abusos de este Cártel que han generado tanto descontento entre el voto duro panista de la Alcaldía Benito Juárez.
Como es costumbre, hay derroche de arrogancia en el sector opositors en éxtasis, sin duda digna de mejores causas. Digo, tomando en cuenta la desventaja en las encuestas que trae su campeona, Xóchitl Gálvez (a pesar de los millones invertidos en la guerra sucia maxcortazariana que, según la investigación de Mario Delgado, tiene como capitana a Diana Vega Gálvez), lo más seguro es que en las elecciones del 2024 van a ganar cuando mucho cinco pluris y no sé qué tan buena idea sea mancharse con los adversarios que les van a pasar el trailer por encima.
La lección que recibe Xóchitl cada vez que se publica una encuesta que no sea patito (María de la Heras le da 52 puntos de ventaja a Claudia Sheinbaum), solo se puede comparar la lección de periodismo que dio Nancy Flores de Contra Línea en la Mañanera (ellos dieron con las pasiones teiboleras en el INAI) a reporteros que se ve que estudiaron en las Academias Váquez.
Tampoco hay que olvidar que se ve un poquito deshonesto, vulgar y corriente que el prianchuchismo en pleno haya querido convertir en héroes y perseguidos políticos a los supuestos líderes del Cártel Inmobiliario del PAN, Taboada y Jorge Romero, que donde escupen crecen torres no chuecas sino retorcidas.
Bueno, era tal el entusiasmo calderonícola de los choznos de Claudio XXX en las redes sociales, que cualquiera diría que a cada bot, troll y jéiter, les iban a entregar por lo menos un departamentito de interés sensual por chompeta. O un aguinaldo como el de la ministra presichenta Norma Piña, de casi 600 mil varos que, seguramente, compartirá con los damnificados de Acapulco y Guerrero.
Por lo pronto Uriel Carmona, el fiscal que sabe de feminicidios, ya fue desaforado.
