A mi me suena muy raro que el sector opositors, en vez de haber mostrado algún tipo de aprendizaje después del tráiler electoral que le pasó encima, haya decidido hacer exactamente las mismas cosas: protagonizar melodramas reguetoñeros, hacerse las víctimas, decirle NO a todo sin proponer entonces qué SÍ, y en el colmo sacar a pasear oooooootraaaaaaaaa veeeeeeezzzzz a su súper perdedora candidata del huipil a encabezar marchas en contra de la Reforma Judicial, a la que solo van a ir sus bots. Es como si en vez de ácido fólico les hubieran dado fentanilo.
Digo, se hubieran aprendido otras maromas porque las que están haciendo hacen notar claramente su gastroartritis. Supongo que la baja autoestima disfrazada de soberbia y de nula capacidad para la introspección, los tienen muy atorados a los opositores para producir respuestas medianamente frescas.
Puro PRIAN con lo mismo.
Ya lo más alucinante y cotorro es que personajes muy calderonicolitas como Mariana Gómez del Campo insistan -poniendo cara de Cascabel Hernández en éxtasis- con la cantaleta que México se va convertir en Venezuela. Y peor aún después de que el mismísimo Claudio XXX González reconoció sin pena ni gloria que eso era solo un slogan y no una realidad posible. Digo, en este sexenio nos dimos cuenta, más que nunca, que los ricos también lloran, pero mientras abominaban al comunismo duplicaron su riqueza, así que no salgan con chantajes sentimentales.
Bueno, tenemos en representación de nuestros periodistas e intelecuáles más voxistas a Adela Micha que, frente a otros presidentes y en medio de la dictadura perfecta jamás se preocupó por la “sobrerrepresentación” y ahora se pregunta desde quién sabe qué potestad si se le debe dar a la Cuatroté un cheque en blanco para cambiar la Constitución. O sea, pues yo no la vi ni a ella ni a Brozo, Loret, Ferriz ni a Krauze protestar por las chorromil enmiendas que le aplicaron a la Carta Magna los prianistas.
Grandes e incansables luchadores por las causas de la democracia y la libertad de expresión como Denise Dresser, protestar cuando un Elon Musk de petatiux, amenaza con demandar a comunicadores que no le bolean los zapatos como Álvaro Delgado, Vicente Serrano, Manuel Pedrero, Poncho Gutiérrez y muchos más, por ejercer su derecho a criticarlo y a decir lo que piensan.
La cosa está tan mal en la oposición, que hasta le robaron a Alito Moreno su pterodáctilo en Perisur, su mascota preferida del PRIANque Jurásico. No se rían, no sean gachos.