Decía el master Ozzy Osbourne que si en efecto Donald Trump era un felón por todos los cargos que tiene en su contra, entonces no tendría derecho a portar ningún arma de fuego, pero ¡sí a empezar la Tercera guerra mundial!
Ya sólo por esa frase, el legendario cantante de Black Sabbath, merecería todos los homenajes posibles, incluyendo el que tanta urticaria le generó al sector opositores porque se dio en la Cámara De Diputados. Ya sabemos que hasta el ¡meeetaaalll! que no se comen les hace daño, pero ahí sí enseñaron el cobre y sus bajas pasiones reguetoneras.
Incluso desde la Ultra derecha nacional, hubo quien se molestó por el homenaje a Ozzy porque creía que era compadre del Che y Fidel, solo porque un día declaró que le gustaría vivir en Cuba con todo y murciélagos.
Ejemplo claro de que la Opo, igual que Trump, se aferra a cualquier pretexto para generar ruidos y escándalos. Y ahí están peleándose rabiosamente con unas estatuas como en expedición punitiva con Sandra Baticuevas Rojo de la Vega, que cree que con este rapto está acabando con el comunismo internacional. No se rían.
Y hay algunos extraviados de la mente que anuncian que no son comunistas como si ese fuera un logro y que debido a sus pasiones de miembro del Batallón Olimpia, extrañan la estatua de Díaz Ordaz.
Y dicen estas cosas en el mismo tonito de Pedrito Sola asurado porque vio a un pobre hurgando en la basura como si de veras le importara y como si durante la dictadura perfecta jamás hubiera visto a alguien que no fuera un junior tóxico.
Bueno, las preocupaciones sociales nunca han sido el tema de la derechairiza en éxtasis, más que de dientes para afuera.
Si deveras quisieran en la Opo empezar a dejar de ser un despojo, un páramo desértico, deberían entrarle a otros asuntos, como por ejemplo el fakeminismo que no ha salido funar al Chicharito HernándeZ por ponerse más misógino que un plutócrata que no quiere pagar impuestos. Si a la Opo neta le importara la libertad de expresión, ya se hubieran ido a manifestar a la embajada gringa para reclamarle a Trump el maltrato miserable a los migrantes, sino también exigir que no censure a los comediantes a los que quiere mandárselos a Bukele para que les de una calentadita. Bueno, del Cartel inmobiliario del PAN, mejor ni hablamos.
Mientras Morena saca balcón a Adán Augusto, los de la Loca Academia de Miramones siguen protegiendo a Calderon y a García Luna Productions.
Ozzy, venles a jalar las patas de murciélago.
