Nadie le puede quitar el derecho a Claudio XXX González de querer acabar con el comunismo de la Cuatroté que claramente le ha quitado a la plutocracia para darle a las clases bajas y al proletariado. Un junior de su categoría no puede permitir que lo obliguen a pagar impuestos, a cuestionarlo como machuchón y a humillar a su jefecito que por tantos años trató a los presidentes en turno del PRIAN como si fueran la parte más infame de la servidumbre. Los oligarcas están hechos para asegurarse de que al cumplir sesenta años los mexicanos sean tan bueyes, como diría Xóchitl, para no tener ningún patrimonio.
Para buena suerte de este loser entre losers, que solo supo rodearse de un montón de papanatas que la han cruzazuleado más que el Cruz Azul, siempre hay alguna institución gringa que por alguna extraña razón los siguen financiando, según reveló Pablo Gómez al frente de la UIF, desde la embajada de Estados Unidos, y de organizaciones dedicadas a acabar con el izquierdismo internacional.
O sea, a pesar de tener un acumulado insensato de pérdidas, con una pequeña ayuda de sus amiguis Alitititito Moreno y Markititito Cortés, todavía hay quien le meta lana a Mexicanos contra la Corrupción, que atinadamente es dirigida por María Amparito Casar, la reina de las pensiones. Digo, si como inversionista ves que la gente encargada del negocio no funciona, hace todo mal y se maneja como si fueran de la Familia Peluche, la lógica te llevaría a cerrarles la llave. Sin embargo, a esta gente parece que le gusta tirar su dinero a la basura.
Algo que solo se puede comparar con la Ministra Piña que, en su deseo por cumplir con su cometido de llevarle la contraria al Presidente López Obrador, está derrapando en el absurdo. Sacar del tambo a Mario Balín, digo, Marín, a pesar de su historia de complicidad con Kamel Nacif y Succar Kuri en su imperio de la pederastia, pero le dio una exhibidota a sus grandes aliadas Denise Dresser, la Rabadán, Adela Micha, mi Xóchitl que, asumidas como feministas, no fueron para solidarizarse con la periodista Lydia Cacho. Y, en cambio, ya querían linchar a Paty Navidad por ponerle una arrastrada a Anabel Hernández. Debe ser que por estar tratando de acabar con AMLO, se les olvidó también solidarizarse con María Elena Ríos que tuvo que pesar que una jueza dejó en libertad a Juan Antonio Vera Carrizal, quien la atacara con ácido. ¡Qué bueno que Claudio XXX y la Ministra creen que no hace falta una Reforma Judicial.
