Mario Sabán, un gran maestro de kabbalah, ha investigado muy profundamente los mundos superiores. Siendo un gran conocedor del ser humano, con sus enseñanzas, partimos de ver la vida como una experiencia espiritual.
En una entrevista contestó las siguientes preguntas:
¿Cómo tomar la pandemia como un parteaguas para cambiar?
"No creo que el ser humano cambie demasiado con una pandemia. Creo que necesitará más pandemias para cambiar. Espero que cambie, pero no sabe cómo y para qué cambiar. Para que todo cambie la política debe ser unir y no dividir y si usted mira a los políticos de todo el mundo lo único que hacen es dividir. La gente debe reaccionar y organizarse y reclamar pacíficamente para terminar con un sistema que lamentablemente no piensa en el bien de la gente sino en el egoísmo de quien gobierna".
¿Cómo puede redefinir el futuro el ser humano cuando aparentemente todo sigue igual?
"Mire, si usted estudia los grandes cambios de la humanidad, primero aparecieron los precursores del cambio y luego llegó el cambio. Montesquieu escribió y luego se produjo la revolución francesa de 1789. Los grandes cambios provienen de las mentes que primero trabajan en el silencio para pensar qué cambios se necesitan. Hoy nadie piensa con la velocidad social y esto es grave, porque se debe cambiar pero no existen programas de cambio sino ideologías de derecha e izquierda que ya son obsoletas".
¿Cómo se manifiesta la espiritualidad en las acciones cotidianas?
"Cuando algo sale mal, si uno no se enoja y entiende que es imperfecto, entonces comienza a manifestarse la espiritualidad. Usted puede ver que alguien enojado no es un ser que haya desarrollado su espiritualidad. El enojo es un reclamo del ego a su falta de control. La espiritualidad acepta la imperfección del ser humano".
Buenas noches y muchas gracias.
"Dar las gracias es el principio del reconocimiento de la Gloria de Dios. Muchas gracias a ti por la entrevista".
El cabalista menciona al cambio como resultado de varias situaciones que se nos presentan en la vida, cuando tomamos conciencia:
¿Quiénes somos?
¿Quiénes queremos ser?
¿En qué nos vamos a convertir?
Entonces en nosotros mismos aplicamos la espiritualidad como una forma de vida.
Y en ese momento nos convertimos en observadores de nuestra existencia, con amor, sin juzgar, comprendiendo los errores como parte del proceso evolutivo y, solo entonces, buscaremos realizar acciones para cambiar el mundo en que vivimos, desde la responsabilidad y el amor propio.
Comprendiendo que somos perfectamente imperfectos y la espiritualidad nos ayuda a entender desde dónde viene una situación que nos genera el enojo: el ego.
Mediante el estudio de la Kabbalah, la manifestación de la esencia divina en el ser humano, se muestra y actúa desde el amor.
Y la vida cambia.
Buscando accionar para mover el engranaje de la vida y ayudar a la humanidad a vivir en armonía.
Agradeciendo cada día, como una oportunidad para glorificar a Dios.
¡Muchas gracias!
Y les deseo: una bendecida vida...
