Se ha convertido ya en un término que ocupo cuando no tengo una respuesta hacia una pregunta directa a la que es urgente darle solución. Es un hecho que confío mucho en Google, y la mayoría de veces corro con suerte.
Esta gran empresa fundada en el 98 se distinguió desde sus primeros años por hacer las cosas de manera diferente, inventó una cultura basada en los principios visionarios de sus fundadores Larry Page y Sergey Brin.
Y es que ¿cómo una página que tiene fondo blanco, su logo y un rectangulito gana tanto dinero, y está posicionada como una de las mejores a nivel mundial?
Bueno pues es fácil, se han preocupado de sobremanera por contratar a las personas correctas, tratarlas como corresponde y cuidar lo más valioso que tienen, sus clientes.
Sumemos que cuenta con el motor de búsqueda de contenido de internet más visitado del mundo, ofrece productos como correo electrónico, servicios de mapas, el sitio de videos You Tube, una red social y otras utilidades web. También es líder en el desarrollo de sistema operativo para tus aparatos Android.
Larry Page decía "si contratas a las personas correctas y tienes sueños suficientemente grandes, por lo regular llegarás a concretarlos. E incluso si fracasas, probablemente aprenderás algo importante" :O.
Su plan para crear el mejor buscador del mundo fue simple: reclutar a la mayor cantidad posible de ingenieros en programación talentosos, darles libertad y usar la comunicación para avanzar en una misma dirección. Lograron tener una marca que hoy vale miles de millones de dólares y cuenta con miles de empleados en decenas de países.
Google cotidianamente sobrepasa los límites de innovación en una variedad de campos y en esta era en que todo se está acelerando, la mejor forma de que las empresas triunfen es atraer a personas 'creativos-inteligentes' (así los nombraron), dándoles un lugar para que prosperen a su medida; en la actualidad esta gente tiene cabida en cualquier organización, no importa el ámbito.
A este tipo de empleados no les molesta asumir riesgos ni se les castiga o limita de modo alguno cuando sus iniciativas riesgosas fracasan; poseen un profundo conocimiento técnico sobre cómo usar las herramientas del oficio y también tiene mucha experiencia práctica. No solo diseña conceptos, sino que construye prototipos.
Quieren la grandeza y saben que eso no sucede en un horario de 9 a 5.
Eric Schmidt, Presidente Ejecutivo y Jonatan Rosenberg, Vicepresidente Senior de productos de esta empresa, editaron en 2015 el libro Cómo trabaja Google -de Aguilar-, y ahí dan un concepto 'padrísimo' de los creativos-inteligentes, dicen que si ellos bordaran su almohada en la que durmieran dijera: "Si te doy un centavo, tú serás un centavo más rico y yo seré un centavo más pobre, pero si te doy una idea, tú tendrás una idea y yo también la tendré". Priorizan las ideas por encima del dinero.
Híjole, creo que voy a necesitar 'Una Parte 2'.
@HumbertoGandara
