Negocios

Toros, arte y vino

  • Código de ingreso
  • Toros, arte y vino
  • Guadalupe Romero

Antes de que los antitaurinos me dejen de leer y juzguen este tema, les digo que hablaré de negocios y placer. Llama la atención el esfuerzo de pequeños empresarios que buscan impulsar, además de sus gustos, una industria que ofrece no solo historia, también ha desarrollado arte y una gran aportación alimenticia, misma que con facilidad puede combinarse con otra: la fiesta brava.

Feria del toro, arte y vino, Tequisquiapan 2017, es la primera edición de una muestra gastronómica, de casas vitivinícolas de las regiones más productivas del país y de escuelas y fundaciones taurinas que resguardan el arte de esta fiesta; en el Museo de la Tauromaquia: pinturas al oléo, carbón y gis, entre otras técnicas; además de unas tres vestimentas de toreros de por lo menos 40 años de antigüedad, que enmarcadas entre carteles y fotografias, dan testimonio de la pasión y respeto al invitado especial: el toro.

Este evento se realiza del 7 al 23 de abril en la región vitivinícola más popular de Querétaro, con la oferta de 62 expositores y casas productoras de Baja California, Aguascalientes, Coahuila, San Luis Potosí, Guanajuato y el estado anfitrión; espera la presencia de 50 mil visitantes. Entre catas y degustaciones el objetivo es contribuir a fortalecer el gusto por los caldos nacionales y los productos derivados de la leche, en particular el queso.

Y bueno, se vale, el atractivo también es el espectáculo popular que ha logrado que las filas para comprar una entrada a la feria sean interminables (120 pesos de admisión) para ver shows con Los Ángeles Azules, Río Roma y Los Cadetes de Linares, entre otros. En una plática con los organizadores nos comentaron que este primer esfuerzo ha sido de gran enseñanza en cuestiones de logística.

“Queremos que sea una convivencia total, ofrecemos una canasta de picnic para que compren pan, queso y vino, y las familias se sienten a disfrutar lo que eligieron luego de la degustación. Antes pueden asistir al Museo Taurino, a las catas o platicas que enólogos y productores de pan y queso ofrecen, para después asistir a los espectáculos y finalmente hacer sus compras. La finalidad es que lleven y consuman los productos nacionales que más placer les dieron durante esta experiencia cultural y artística”.

Entre las casas productoras asistentes están L.A. Cetto, Hacienda de Letras, La Redonda y Freixenet. En los patrocinadores, la Secretaría de Turismo del Estado de Queretaro, Viñedos Azteca, Mylsa, Megacable, Corona y Coca-Cola.

Por ser la primera experiencia las notas buenas las dan los espacios exclusivos para mostrar lo prometido: vino, queso, pan y toros, sin las mezclas corrientes de otro tipo de stands con venta de productos chinos o artesanías que resultan no serías y venta de tiempos compartidos, como sucede en otras ferias que han perdido el objetivo original y la calidad de su oferta.

Y los faltantes quizá sea la posibilidad de comprar a buenos precios, y no de feria como me lo comentó un expositor, los productos ahí expuestos; así como buenas opciones para que los niños también aprendan a consumir y aprovechar esta industria nacional, que sobra decir, es rica en variedad y calidad. Recuerde, el vino es nutritivo, antioxidante y exquisito. Y los toros guste o no, culturalmente han escrito su historia.

@lupitaromero

guadalupe.romero@milenio.com

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.