Pocas veces valoramos los servicios mientras los tenemos, es tan normal despertar y encender un foco para iniciar nuestra jornada de trabajo, abrir la llave para lavarnos los dientes, luego preparar nuestros alimentos; todo eso cambia cuando lo que debería pasar no está.
Recientemente se informó que 213 colonias tendrían tandeos en el servicio de agua potable, este aviso estuvo precedido por quejas de varias colonias sobre la mala calidad del agua.
Si bien es cierto que el problema del abastecimiento de agua potable no es nuevo en la ciudad, tampoco lo es que el crecimiento poblacional que comprobamos en el censo 2020 o que nos pone frente a un problema que con el paso del tiempo solo se agravó y seguirá creciendo de no tomar medidas a mediano y largo por más impopulares que sean.
Ya desde el 2014 unas 20 organizaciones se unieron para integrar el Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua del Estatal de Jalisco, los miembros de dicho organismo:
“reconocieron el enorme reto que representa el abasto y calidad del agua en nuestro estado y la disyuntiva sobre si disponer de agua para satisfacer las demandas que hay en la industria, en el comercio y en la población para su uso doméstico o para el campo”
Los problemas para resolver el tema del agua son varios y están conectados como la temporada de estiaje, cambio climático, infraestructura vieja, cuidado en el uso, costo, mala calidad, contaminación por mencionar algunos.
El tandeo anunciado para las 213 colonias es la manifestación de un problema sin resolver en con el paso de las administraciones, pero manifiesta las necesidades de una población que seguirá con la demanda de agua.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) una persona necesita un mínimo de 100 litros agua, que son entre 5 y 6 cubetas grandes al día para satisfacer sus necesidades de higiene, consumo en bebida y preparación de alimentos.
El tener o no agua potable en casa hace la diferencia en la salud pública ya que la higiene como la preparación de los alimentos estaría comprometidas, porque no se podría tener la preparación de los alimentos, los servicios del sanitario, nuestro aseo personal; con eso ya colapsamos nuestro ritmo de vida, esto sumado al modo pandemia que nos hace estar más tiempo en casa por lo cual el uso de los servicios de casa crece y con ellos las afectaciones.
Sé que es un tema que exige una respuesta construida por técnicos que valoren las diversas opciones y las afectaciones posibles, en este sentido la afectación a la desigualdad no puede ser ignorada.
El agua potable también es diferenciadora porque no afecta a todas las personas de la misma forma ya que poder pagar una pipa, contar con cisterna o aljibe, o tener el servicio constante sin tandeos para garantizar un mínimo de calidad de vida; mientras que para otros no pueden contar con este servicio que implica la higiene, preparación de alimentos y consumo de agua.
