En la soledad que me han regalado estos tiempos de pandemia, me pregunto si estoy preparada para la muerte, hace un año empecé a pagar mis servicios funerarios, que consisten en la cremación inmediata.
En estos días pensaba mandar construir el nicho donde quedarán mis cenizas, que es al lado de la tumba de los seres que son mi luz y mi inspiración.
Estoy por escribir un documento donde se estipule mi última voluntad, que consiste en cómo se llevará a cabo la celebración -bromeo y digo que quiero que vengan los negros a bailarme-.
Por desgracia, la muerte es un tema del cual no nos gusta hablar y sin embargo, por hoy es algo que nos acecha, estamos metidos en nuestras casas porque un virus anda suelto, escucho el miedo en muchas personas que temen que el covid llegue a sus vidas, yo te pregunto:
¿Si te enfermaras de covid te dejarías morir?
El miedo nos baja defensas porque no nos deja pensar y actuar.
La muerte es algo que nos acompaña todos los días, observo la desesperación de gente cercana que quiere volver a su vida habitual, y me pregunto: ¿Realmente esa vida llena de rutinas, de la que tanto se quejan les satisface?
Estamos desperdiciando preciosos momentos por el temor a la enfermedad que aún no tenemos, o por querer salir.
El cuestionamiento es ¿por qué nuestra familia, mascotas o la casa que nosotros elegimos no nos hacen felices? Entonces descubrimos que buscamos estar tan ocupados, para no poner atención a nuestra persona.
Hace una semana fue Día del Niño y disfruté ver, como un buen amigo de 46 años se regaló un carrito de control remoto, porque recordó que era el juguete que había soñado, desde entonces lo he visto jugar, meditar y dice:
“ahora entiendo lo que es vivir el aquí y el ahora, haciéndote responsable de ti; se vive para cumplir los sueños, por muy absurdos que estos sean”.
Si yo dejara de existir hoy, imagino que sonreiría al ver que he logrado el amor en toda su expresión, cada quien ve su éxito en algo, ya sea material o espiritual; es válido.
La cuestión mi querido lector, es analizar la vida que lleva y preguntarse, si ¿lo que usted considera éxito, lo ha llevado a vivir o a morir?
