Terminamos una “cuarentena” de 70 días, si analizamos significados, cuarentena se relaciona con cambio y setenta con la introspección y la sabiduría interior, entonces podríamos resumir, que el universo nos está invitando a realizar una introspección, que nos lleve a un cambio con sabiduría, es decir un cambio perfecto.
En mi caso no creo en la perfección, pues siempre que la busco termino siendo la perfectamente imperfecta, y eso me agrada, porque me regresa los pies a la tierra y me recuerda, que sólo se muere una vez y que se puede vivir todos los días, elegir estar luchando contra algo o simplemente dejarlo fluir.
El cambio es algo a lo que somos renuentes, porque no somos capaces de aprender del fracaso, en lugar de ello, nos juzgamos sin darnos la oportunidad de volver a intentarlo.
Sin lugar a dudas todo tiene una moraleja, sólo falta querer encontrarla. Todos tenemos dentro de nosotros un gurú dormido, que nos puede guiar al lugar donde pertenecemos.
Así que los invito, a regresar a su nueva normalidad y vivir la vida sin ningún miedo al cambio, recordando que la felicidad no es hacer lo que quiero, sino querer lo que hago, dejando de estar atrapados en el hacer, perseguir y buscar.
Aprendamos a soltar nuestros apegos y demos un gran abrazo a la libertad.
Seamos los creadores de nuestra historia, que estos 70 días sean solamente un punto y seguido, pongámosle imaginación y seamos las heroínas y los héroes de este gran libro de vida, sin olvidar que un para siempre puede durar sólo un segundo.
Busquemos ser libres de miedos, de ideas, incluso de uno mismo, estructuremos nuestra vida en el aquí y en el ahora, en todo sentido, amores, actividades, trabajo, dinero.
Cuando uno empieza a vivir lo que ha elegido y dejas de ser lo que los demás quieren de ti, nace quien en verdad eres y es cuando todo empieza a funcionar.
El miedo acechará y los hubieras no te dejarán dormir, pero el saber que lo intentaste, es algo que te hará sonreír, si es que aprendiste la lección.
¡Atrevámonos!, el miedo estará y puedes decir no al cáliz, pero también está el aceptarlo y terminar siendo el salvador de tu propia vida.
