¡Hola, chicos! Que suene la campana porque hoy estoy lista para contarles una historia, y aunque no me enorgullece, debo admitir que Dios castiga donde más duele… la boca.
Desde siempre he estado en contra de fantasear con esas peleas entre boxeadores de ayer y hoy, esas peleas hipotéticas que para mí solo eran una pérdida de tiempo.
Muy seguido, sobre todo en redes sociales, me preguntaban qué hubiera pasado con tal y cual boxeador, si se hubiera enfrentado a una leyenda en específico, y aunque recurría a una respuesta políticamente correcta, por dentro pensaba: ¿Por qué mejor no nos enfocamos en lo que tenemos, en lo que es real, o proponemos mejores peleas y listo?
Ahora, con el encierro, empecé a ver las cosas distintas.
Hace más de un mes, World Boxing Super Series —una de las empresas europeas que se enfoca en hacer torneos entre los mejores nombres disponibles— se vio en la necesidad de usar la creatividad y encontró una solución para todos aquellos que de un día para otro se quedaron sin boxeo.
El promotor Nisse Sauerland y su hermano Kalle crearon este torneo que en su primera temporada vio coronarse a Oleksandr Usyk y Callum Smith, mientras que en la segunda triunfaron Josh Taylor y Naoya Inoue. Pero se quedaron con la final entre Yuniel Dorticós y Mairis Briedis en el tintero, debido a la contingencia por el coronavirus. Aprovechando la situación, vieron en peleadores de peso completo como Muhammad Ali, Mike Tyson, George Foreman, Evander Holyfield, Lennox Lewis, Joe Frazier, Butterbean y David Haye un recurso para seguir transmitiendo peleas.
Con la prioridad de quedarse en casa y evitar las aglomeraciones, los empresarios aprovecharon la plataforma de los eSports para resolver el dilema y gracias a EA Sports Fight Night Champion lograron darle vida a esos encuentros de los que tanto me quejaba, y la verdad es que lo disfruté mucho.
Un total de 1.5 millones de espectadores vimos el encuentro entre Muhammad Ali y Evander Holyfield, algo imposible en la vida real, pero que fue como un oasis en el desierto del encierro.
Conforme transcurrió el evento, Ali y Tyson llegaron a la final, ¿se imaginan? Y Mike Tyson venció al boxeador más grande de todos los tiempos.
Tyson, quien seguía el certamen, aseguró que está consciente de que era un juego de fantasía y que probablemente en un ring de verdad no hubiera podido ganarle, pues “después de todo, Ali es el más grande que ha existido”.
A pesar de todo, yo no estaba tan mal, pensar en ese tipo de peleas son un montón de suposiciones y en la vida real es posible que el resultado sería muy diferente, pero al final del día la imaginación ayuda y todo sirve para pasar el rato.
¡Manténganse seguros, chicos! Hasta el siguiente round.
