Política

El Verano Americano

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  • Enrique Acevedo

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Lo que comenzó como una protesta local en la ciudad de Minéapolis por el homicidio de George Floyd se ha convertido en un movimiento nacional por los derechos civiles en Estados Unidos. En este Verano Americano convergen el mayor número de infecciones y muertes por covid-19 en el mundo, una recesión económica que ha costado más de 40 millones de empleos, el arranque de la campaña por la presidencia y la demanda de justicia en una larga lista de casos de brutalidad policiaca contra la población negra en el país.

Para muchos, las protestas son una sana manifestación del descontento social acumulado en esta coyuntura, para otros se trata de un punto de inflexión que pone a prueba la fortaleza institucional y los contrapesos de la democracia estadunidense. Lo que no escapa a ninguna de estas interpretaciones es la complejidad del momento. No se trata solamente de un episodio más de brutalidad policial. No son las declaraciones de un presidente que pierde otra oportunidad de unir al país y que, en cambio, aviva las llamas de la polarización y el enfrentamiento. No es una crisis del sector financiero o una recesión como la de 2010. Este 2020 no es como ningún otro momento, no es como ningún otro año. No es otro 1968.

Ayer, una larga lista de militares y funcionarios del Pentágono comenzó a tomar distancia de las palabras y de las acciones del presidente Donald Trump, quien apenas el lunes amenazó con desplegar tropas en activo a las ciudades estadunidenses en las que se registran manifestaciones. La lista la encabezan su ex secretario de Defensa, James Mattis, quien en una carta describe a Trump como una amenaza al orden constitucional. Un presidente que quiere dividir al país y que debe rendirles cuentas a sus ciudadanos. Las declaraciones de Mattis fueron seguidas por el actual secretario de Defensa, Mark Esper, quien dijo no estar de acuerdo en que el presidente ordene la presencia de los militares estadunidenses para cumplir con labores policiacas.

Finalmente, el encargado de la guardia nacional, el general Joseph Lengyel, pidió a los elementos de las fuerzas armadas que escucharan a sus mejores ángeles, parafraseando las palabras de Abraham Lincoln. Esto mientras el memorial al presidente que puso fin a la esclavitud continúa rodeado de vallas metálicas y de docenas de soldados armados. Así empieza el Verano Americano.

@Enrique_Acevedo

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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