Más allá de pretender escribir respecto de los políticos, y menos aún acercarme siquiera a vanagloriar sus figuras, en esta ocasión ocuparé este espacio para expresar el sentimiento más cercano compartido por muchos que en este año electoral esperan escuchar cosas distintas al pasado, a lo de siempre.
Y es que ahora que ha “arreciado” la difusión de mensajes políticos, hemos sido sometidos a campañas que en hipótesis están dirigidas al interior de los partidos que a su vez con sus propios métodos de elección habrán de designar, apenas, a quienes finalmente contenderán en las elecciones del mes de junio, los hombres y las mujeres cuyo nombre aparecerá en las boletas el día de los comicios.
Es un hecho que la repetición de los mensajes en radio y televisión son una exageración de la propia ley electoral, lo que se vuelve tedioso para todos menos para los políticos que ven la oportunidad de difundir, más allá de simples mensajes, su propia imagen de la que sacarán provecho, esa es la realidad.
Si tan solo quienes están a cargo de la elaboración de estas campañas fueran más creativos, quizá no sonarían tan fastidiosos sus “spots”, que nos muestran más de lo mismo, lo que ya hemos observado y escuchado desde hace muchos años.
Pretender vendernos la idea de que todo, lo medianamente bueno que pasa en el país, es gracias a ellos y sus filosofías de partido se traduce en una postura petulante y sustraída de la realidad que hace a un lado la inteligencia de la sociedad, que a diario les recuerda que se trata de, solo, su obligación.
Lo que el electorado desea saber y conocer son los proyectos a futuro, no hechos del pasado por los que se vanaglorian quienes desde el poder siguen apostando por la ignorancia de una ciudadanía que, muy en contra de lo que los políticos siguen creyendo, ahora se ha vuelto más crítica.
La proyección de planes inteligentes más allá de simple demagogia es fundamental en la actualidad, que esto lo entiendan los operadores de partidos es complicado; ojalá que modernicen sus discursos arcaicos.
Sus comentarios los recibo con gusto en mi dirección electrónica eduardo.arias@milenio.com y en Twitter @EduardoAriasTV
Hasta la próxima.
