Que el sábado 13 de diciembre a las 8:00 de la mañana, el gobernador Alejandro Armenta presentará ante los legisladores su primer informe de gobierno, en el Salón de Plenos del Congreso del Estado, y más tarde, a las 11:00 horas, ofrecerá un mensaje a los poblanos desde las inmediaciones del Museo Internacional del Barroco, escenario que se perfila para mostrar su músculo político y capacidad de convocatoria. Hasta ahora está confirmada la presencia de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien llegará como enviada especial desde Palacio Nacional.
Que en el círculo cercano del mandatario estatal hay expectativa y nerviosismo, no sólo por el ejercicio de rendición de cuentas, sino por los probables ajustes que se puedan dar en el Gabinete a partir de la próxima semana. Se dice que habrá movimientos estratégicos para afianzar el segundo año de su administración; que hay decisiones que ya están tomadas y otras que están sobre su escritorio para analizar los mejores perfiles.
Que de manera formal y con todas las de la ley, la periodista Claudia Hernández tomó protesta como nueva coordinadora de Comunicación Social y Agenda Digital del gobierno que encabeza Alejandro Armenta. El nombramiento es un gesto de continuidad institucional, con el reto de mantener la buena relación con los medios de comunicación, un terreno donde el ahora ex titular, José Tomé, deja una ruta marcada y muchos puentes construidos. La principal instrucción es la de mantener una vigilancia permanente de la agenda, respuesta rápida y cero distanciamientos con la prensa poblana.
Que el dirigente estatal del PAN, Mario Riestra, no descartó sumar a Blanca Alcalá como nuevo activo político rumbo a 2027. Confirmó que ya hubo pláticas con la ex presidenta municipal de la capital, luego de su distanciamiento con el PRI por algunos desacuerdos con la dirigencia nacional. La aún priista, que ha revelado que en 2025 se tomó un año sabático, ya dejó entrever que planea regresar a la política en 2026. Y ahí es donde el panista abrió la puerta. Mientras unos sueñan con llegar al naranja, otros aún ponen su fe en el blanquiazul.
