Que algo insólito, pero frecuente, ocurre en la zona de la Vía Atlixcáyotl y la calle Kepler, donde empleados de agencias automotrices y comercios ya no saben si preocuparse más por los ladrones o los agentes viales. Y es que mientras los trabajadores apenas se estacionan, aparecen los elementos de tránsito de San Andrés Cholula listos para levantar infracciones, retirar placas y dejar el clásico papel blanco de la multa. Eso sí, cuando se trata de robos de autopartes, que también son frecuentes en la zona, ni sus luces.
Que mientras continúan los operativos para retirar taxis pirata en la zona metropolitana; en el Congreso local, el PANAL puso en la mesa una iniciativa para darles legitimidad a quienes hasta hoy han operado en la informalidad. Aseguran que se trata de regular este tipo de transporte, bajo el argumento de que en muchas comunidades y colonias marginadas los “piratas” son la única opción de movilidad ante la falta de rutas oficiales o unidades del sistema público. El tema ya generó debate entre los transportistas establecidos, quienes ven en esta propuesta una amenaza directa a sus concesiones.
Que la organización de comerciantes Fuerza 2000 salió a desmentir con rapidez las acusaciones sobre cobro de derecho de piso, luego de que una mujer denunciara que fue intimidada cuando intentaba instalar su puesto en la esquina de la 15 Poniente y 9 Sur. Dice la organización que los agremiados que se encontraban en el lugar no estaban cobrando, sino persiguiendo a un presunto ladrón que minutos antes había cometido un robo. ¿Usted les cree? Lo cierto es que el incidente encendió los focos en la Secretaría de Gobernación Municipal.
Que un franelero intentó pasarse de listo en el Estadio Cuauhtémoc, donde fue sorprendido cobrando por el uso del estacionamiento que, por si alguien tenía duda, es totalmente gratuito. Quiso hacer su agosto aprovechando la rutina de un grupo de maestros que diariamente dejan sus autos, pero no contaba con que uno de ellos daría aviso inmediato a las autoridades, quienes actuaron de inmediato para retirar al improvisado cobrador, dejando claro que en la zona de los estadios no se tolerará ningún intento de extorsión disfrazado de “apoyo para cuidar el coche”.
