Que el mercado Morelos se convirtió, como por arte de magia, en el epicentro de los delitos de alto impacto durante el periodo en el que gobernó Miguel Barbosa. Y es que, así como declaraba desde su cómodo sillón de Casa Aguayo que las finanzas del estado estaban “sanitas y coleando” o que el covid-19 se curaba con un “caldo de pollo y chile picao”, de igual forma decía que la inseguridad y las células que operaban en este centro de abasto, estaba confrontadas y controladas. Nada de eso; ayer se demostró que una vez más, desde aquel sillón, mentía.
Que estuvo en Puebla Ramiro Chávez Gochicoa, quien es el secretario de Cultura de Tabasco. Se presentó a la Fiesta del Libro Puebla 2023 para presentar la obra El vuelo de Sora que relata la historia de un tiburón blanco al que se le mete en la cabeza la idea de volar, tanto como al autor se le ha metido a la cabeza la idea de ser gobernador de la tierra del presidente de le República, Andrés Manuel López Obrador y del ex secretario de gobernación, Adán Augusto López. En política nada es coincidencia. Por cierto, la presentación del libro la hizo el brazo derecho de Sergio Vergara.
Que integrantes del Frente Unido de Trabajadores en Defensa de los Derechos Laborales, en el vecino estado de Tlaxcala realizaron el bloqueo de distintas vialidades con el afán de llegar a la sede de la Secretaría de Cultura, donde la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros disfrutaba, junto a Alejandra Frausto Guerrero, secretaria federal de cultura, el concierto de la Orquesta Sinfónica Infantil.
Que los inconformes intentaban expresar su desacuerdo con el nuevo esquema médico para burócratas, pero se encontraron con un grupo de policías estatales quienes los dispersaron en varias ocasiones; los trabajadores, que ya se encontraban fuera de su horario laboral consideraron un exceso el uso de gases lacrimógenos lanzados a las mujeres y personas con discapacidad que iban al frente de la manifestación; cuentan que la gobernadora tuvo que salir por la puerta trasera del recinto