Que este viernes hubo “21 cañones” en el Heroico Colegio Militar para recibir por primera vez a Claudia Sheinbaum como comandanta suprema de las fuerzas armadas y en el contexto del 105 aniversario de la Columna de la Legalidad, que permitió a Venustiano Carranza marchar a Veracruz en 1920 custodiado por cadetes de la institución militar. La ceremonia permitió al secretario de la Defensa, Ricardo Trevilla, recordar que gobierno, sociedad y soldados puede hacer frente a cualquier amenaza siempre que haya unidad nacional.
Que la Secretaría de Gobernación afina la estrategia de diálogo y negociación con la CNTE, cuyos líderes amagaron con ir a paro y realizar un plantón este 15 de mayo, pese al compromiso del gobierno de atender sus peticiones sobre el Fovissste, tiempos de jubilación y otros apoyos al magisterio disidente. El objetivo en la dependencia que encabeza Rosa Icela Rodríguez es que el Día del Maestro sea de festejos y no de marchas y caos vial en la capital del país.
Que en Morena se vislumbra otro debate intenso por la afiliación exprés del ex priista Luis Enrique Benítez, pues los ánimos entre militantes de Durango se encendieron y hubo algunos, como la senadora Margarita Valdez, que anunciaron que acudirán a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia para revertir el nombramiento, como ocurrió antes con el ex azul Miguel Ángel Yunes Márquez. Quizá no contaba con que el secretario de Organización, Andrés Manuel López Beltrán, diera la bienvenida al político de aquella entidad, quien recordó que la revolución de las conciencias impulsada por la 4T pasa “por transformar la mentalidad y los actos de las personas”.
Que el compañero Gerardo Fernández Noroña recordó la primera vez que asistió a una Convención Nacional Bancaria, hace 29 años, en Cancún, cuando el presidente en turno era el priista Ernesto Zedillo. Con camiseta de perredista, llegó a aquella cumbre en calidad de detractor del Fobaproa, entregó un documento al ex mandatario y un día después se coló al salón de convenciones con una manta para seguir con su protesta. Sin embargo, el jueves pasado fue distinto, porque el morenista estuvo en el presídium y fue objeto de todas las atenciones como presidente del Senado.
