Que en sentido contrario al discurso sobre la importancia que las fracciones supuestamente dan a la reducción de la jornada laboral, solo dos de los siete líderes en la Cámara de Diputados, el morenista Ignacio Mier y el panista Jorge Romero, asistieron a la instalación del grupo de trabajo para el análisis de dicha reforma, mientras que el priista Rubén Moreira, el verde Carlos Puente, el petista Alberto Anaya, el emecista Jorge Álvarez Máynez y el perredista Luis Espinosa Cházaro ya andan en modo posada y enviaron a representantes.
Que así habrán estado los golpes en las reuniones privadas de la precandidata presidencial opositora, Xóchitl Gálvez, y sus coordinadores, después de que Silvano Aureoles se bajó del camión rumbo a 2024, “en un acto de congruencia”, alegando “constantes descalificaciones” de la hidalguense, aunque deseó “de todo corazón” que el frente gane las elecciones. ¿Pues qué le habrá dicho la panista al perredista que no le hayan proferido antes, como para rasparle la piel que hoy sabemos la tiene muy delgada para estos menesteres?
Que grupos civiles afines a Pro Vida llamaron la atención al líder nacional del PAN, Marko Cortés, y a la gobernadora de misma militancia, Teresa Jiménez, después de que a pesar de que ese partido tiene la mayoría en el Congreso de Aguascalientes, Morena se impuso para sacar adelante la legislación que permite la interrupción del embarazo, por lo que pidieron a ambos políticos definirse al respecto y demandaron a la mandataria proceder al veto.
Que ese maestro de ceremonia sí se ve y si no, mire usted que en un evento en la alcaldía Venustiano Carranza, de Ciudad de México, la perredista Rocío Barrera y Santiago Taboada mostraron músculo y elevaron la apuesta al coordinador territorial de Claudia Sheinbaum, Julio César Moreno, al organizar un evento multitudinario en el que ha sido su territorio por más de dos décadas. Sin embargo, cuando todo parecía que iba sobre ruedas, el presentador le dio la bienvenida a “Santiago Creel”, no a “Santiago Taboada”.
