Que la invalidación de la Reforma Electoral para 2026 en Coahuila por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya dejó opiniones encontradas. Los morenistas y sus aliados celebraron esto al argumentar que no se concretaron cambios al calendario electoral que desincentivan la participación y benefician al PRI. Entre quienes se pronunciaron por esto fue la legisladora Cintia Cuevas y quien aseguró no se hará trampa en los comicios del año entrante.
Que si bien desde el Congreso de Coahuila no ha habido una postura oficial se sabe hay inconformidad al interior del bloque tricolor y hay quienes piensan que eso era de esperarse tomando en cuenta a los recién nombrados integrantes de la Suprema Corte que emanaron del tan cuestionado proceso de renovación del Poder Judicial Federal.
Que las declaraciones del senador Gerardo Fernández Noroña que llamó “oportunista” y “fascista” a la alcaldesa michoacana, Grecia Quiroz, tuvieron eco desde la clase política de Coahuila. El primero en descalificar al morenista fue el líder de la Unidad Democrática, Lenin Pérez Rivera, al destacar que sus declaraciones son un recordatorio de que se debe trabajar para erradicar la misoginia y la violencia de género. Otro de los que también aprovechó para criticar al legislador federal fue el coordinador de Movimiento Ciudadano en Coahuila, Alfonso Danao, y quien fue directo al decir que personas como el senador no deberían estar en un cargo público.
Que Danao no pierde el tiempo para estar vigente en la vida pública de cara a un nuevo proceso electoral, pues sigue dando de qué hablar con diversos pronunciamientos o acciones que van desde “respaldar” a los obreros de AHMSA hasta tapar baches en la ciudad de Saltillo donde actualmente es regidor.
Que el ex gobernador de Coahuila y coordinador tricolor en San Lázaro, Rubén Moreira Valdez, volvió a acaparar los reflectores nacionales al pronunciarse sobre la propuesta de Ley de Aguas Nacionales promovida por la Federación. El ex mandatario aseguró que esta reforma busca quitarle el agua a diferentes actores como productores, industriales y constructores. Su discurso llegó hasta Palacio Nacional donde la presidente Claudia Sheinbaum consideró “ridículo” el argumento del político priista.
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