Que el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda, se refirió a su reciente viaje a Bruselas para presentar en el XIV Congreso Mundial Metropolitano el proyecto de drenaje pluvial y obtener recursos de organismos internacionales. En entrevista “banquetera” reveló que no deseaba ir realmente “porque hay un pen... que dice cosas”, pero que se vio obligado a acudir para convencer a los posibles financiadores de la necesidad y bondades de la obra, de acuerdo con directivos de Fomec.
En seguida dio pistas del destinatario de su calificativo: “El problema es que son legisladores”. Pues ¿a quién se referiría de esa manera? Por cierto, se equivocó al nombrar a la ciudad sede del citado congreso pues la mencionó como Ginebra. ¿O acaso el edil ganó para la ciudad suiza?
Que a pregunta expresa la Presidenta Claudia Sheinbaum dijo que el diputado Antonio “Tony” Flores, quien recientemente se hizo viral por su Lamborghini color Morena, no debe tener contratos con el Gobierno.
Fue tajante: “Mi opinión es que un legislador no debe tener contratos con el Gobierno, es mi opinión y hay que buscar si se puede legislar en torno a ello, porque se puede tomar como un conflicto de interés”.
Que lo curioso del caso es que después de recibir hate del respetable en sus redes sociales por estar alejado de la austeridad y exhibirse en su lujoso auto, el legislador presentó una iniciativa para sancionar el acoso en las redes sociales. También emitió un comunicado que no tiene desperdicio: Mi responsabilidad como servidor público: Desde que asumí el cargo de Diputado Local, he buscado actuar con total transparencia y responsabilidad. Lamentablemente, mi firmeza para denunciar la corrupción y los intereses de quienes han gobernado Coahuila por décadas ha generado ataques personales y familiares. Estoy consciente de que estos ataques tienen un origen político y son parte de un intento de desacreditar el proyecto de la Cuarta Transformación que defiendo junto con el Partido del Trabajo en Coahuila”.
Tal parece que el legislador no reparó en la declaración de la presidenta y se quiso hacer la víctima por su defensa de la 4T, pero el revés que le acomodó Sheinbaum fue directo.
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