Que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tuvo una descortesía política con Tamaulipas al no enviar a un representante de primer nivel al informe del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca. De última hora no llegó Olga Sánchez Cordero y mucho menos Alfonso Durazo; al final la titular de Gobernación solo envió a una subsecretaria cuyo nombre es irrelevante para el caso.
Que además Fidel Cárdenas Luévano, expanista mantense, fue nombrado como representante del canciller Marcelo Ebrard. Pero eso sí, el góber estuvo arropado por su partido, desde el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, gobernadores, senadores y diputados federales del albiazul así como Roberto Gil Zuarth, José Luis Preciado y Mariana Gómez del Campo.
Que en el evento brillaron por su ausencia, por motivos más que obvios, los senadores de Morena Américo Villarreal Anaya y Lupita Covarrubias, a cuya bancada Cabeza de Vaca acusó de querer desestabilizar y chantajear, pero seguramente estaban pegados a la transmisión en internet donde les mandó decir que con Tamaulipas no se juega.
Que con el pie izquierdo empieza la bancada de Morena en el Congreso del Estado, pues por la mañana se dio a conocer que la hermana de Carlos Canturosas sería la coordinadora por designación del CEN de ese partido político, pero en la tarde se anunció a Edna Rivera López, avalada por ocho de sus compañeros, lo que refleja una pugna al interior, en víspera de que la nueva legislatura tome posesión.
Que muy pocos fueron los “morenos de hueso colorado” que se le acercaron a Mario Delgado en la reciente visita que hizo a la zona sur de Tamaulipas, pues si bien el líder de la bancada en la Cámara de Diputados es amplio favorito para ganar la elección de dirigente nacional, acá las simpatías están con Bertha Luján.
Que incluso, los fundadores de Morena en Tampico, Ciudad Madero y Altamira, quieren mostrarle el músculo en la futura visita que haga Bertha. _