Que vaya revuelo el que causó Ricardo Monreal al pedir la desaparición de poderes en Tamaulipas; la polémica fue “trending topic” y las expresiones de apoyo al góber por parte de políticos panistas y empresarios no se hicieron esperar. Las lecturas del tema van desde un estate quieto hasta una medición de fuerzas.
Que aún retumbando fuerte el desencuentro, este día Francisco García Cabeza de Vaca entrega al Congreso local su tercer informe, en presencia del secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo y no de la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero como estaba previsto.
Que el evento tendrá encima los reflectores nacionales, pues todos están atentos a lo que diga Cabeza de Vaca del escándalo que detonó Morena la víspera de su informe, al que por cierto se tenía confirmada la asistencia de los gobernadores de Aguascalientes, Martín Orozco; Baja California Sur, Carlos Mendoza; Durango, José Rosas Aispuro; Querétaro, Francisco Domínguez y Yucatán, Mauricio Vila.
Que el único de los priistas tamaulipecos que comentó sobre el conflicto Morena-PAN en el Senado fue Carlos González Toral, quien en Twitter aplaudió la medida de la bancada que es mayoría en la Cámara Alta, aunque minutos más tarde bajó la publicación. De ahí en fuera, los demás partidarios se quedaron al margen del conflicto.
Que Kiko Elizondo anda presumiendo que ahora Tamaulipas tiene más presencia en el Consejo Nacional 2019-2022 del PAN, pues gracias a sus resultados electorales pasaron de ocho asientos a 12, más dos por designación directa, que incluye al propio dirigente estatal; pero lo que llama la atención es que ahí el panismo sureño brilla por su ausencia.
Que para los morenos ya no es novedad que José Ramón Gómez Leal ande perdido en sus funciones como superdelegado en Tamaulipas, pues aseguran que no logra poner orden en el reparto de los programas federales y las quejas van creciendo, tema que es su gancho para 2021. _