Que la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya recibió en Tampico a los integrantes del Congreso de Tamaulipas, en un evento de salutación realizado en la sala de Cabildo del Ayuntamiento. Sin embargo, se notó la inconformidad de algunos regidores porteños, quienes señalaron que no fueron tomados en cuenta para la actividad.
Que tras el protocolo de salutación, los legisladores tamaulipecos fueron trasladados en tranvías turísticos hasta la sede de la comida. Porque visitar Tampico sin comer mariscos es como no visitar el puerto jaibo, así que se los llevaron a El Porvenir, el restaurante ubicado frente al panteón.
Que el pastor legislativo del Congreso, Humberto Prieto, aseguró desde Tampico que, en materia de seguridad pública, el municipio con los niveles más altos de incidencia sigue siendo Reynosa, precisamente el que él representa. Aseguró además que en los demás municipios del estado “todo está bien” en ese tema.
Que el primer norte fuerte de la temporada vino a confirmar que las autoridades locales siguen siendo reactivas, y que la prevención simplemente no es lo suyo. Lo mismo ocurre cada vez que llueve y se acumula el agua en los mismos puntos, o cuando los vientos arrachados apagan los semáforos en los mismos cruces. Como siempre, es el pueblo bueno el que termina padeciendo las consecuencias.
Que el tema de la Defensoría Electoral ya se está cocinando en el Congreso del Estado. Tan es así, que ya se tiene lista una iniciativa. No es que Tamaulipas vaya a la vanguardia, pero se sumará a las entidades que cuentan con este modelo de justicia. La mala noticia para el Trieltam es que la operación de esta figura saldrá de su propio presupuesto.
Que la senadora Imelda Sanmiguel tronó en tribuna contra lo que calificó como la “ley espía”, al asegurar que con las recientes reformas fiscales, el SAT podrá acceder en tiempo real a los datos de los usuarios de plataformas digitales, y sin restricciones.