Que como se ha mencionado, ante la extinción de Nueva Alianza, el Instituto Electoral del Estado de México se dio a la tarea de rematar los bienes de aquel engendro político para cubrir los pendientes financieros que dejó, que no eran pocos. Entre los haberes estaba el edificio sede del otrora partido de Elba Esther, junto con otros bienes muebles.
Pues bien, fue el Poder Legislativo del Estado de México el que se puso las pilas, rompió el cochinito y compró dicho inmueble, logrando de esta manera reducir los gastos de arrendamiento de oficinas, que anualmente superan los 23 millones de pesos.
Que hablando de los dineros, el secretario de Finanzas del Estado de México, Óscar Flores Jiménez, confirmó que siguen revisando con la Federación la rasurada poblacional que sufrió el Estado de México a manos del Inegi a partir del año 2021. Buscan que se ajuste al alza las cifras y se reconozca el número real de habitantes, pues este recortón se refleja en una reducción en las participaciones que recibe la entidad.
Se supone que, en aquel entonces, de acuerdo a una controversia constitucional que se interpuso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Instituto omitió visitar más de un cuarto de millón de viviendas, ni más ni menos. Sin embargo, el Secretario Flores Jiménez pide “que no se generen muchas expectativas” con la Encuesta Intercensal que se lleva a cabo este 2025. A ver.
Que la Operación Restitución, a raíz del famoso caso de la señora Carlota, quien junto con su familia balaceó a quienes ocupaban ilegalmente su propiedad, desató una marea de casos similares, y orilló a la Fiscalía a desempolvar cientos de casos por toda la geografía mexiquense.
Ha sido tanta la carga de trabajo, que la propia FGJEM ya tuvo que aclarar que la mayoría de carpetas de investigación por despojo tiene origen en pleitos familiares (que, menciona, tienen vías de solución en la conciliación), desacuerdos de pago de rentas y otras causas, no necesariamente vinculadas a la delincuencia. Un argumento para bajar un poco la presión.
