Que luego de los lamentables (y misteriosos) hechos en el edificio de Rectoría de la UAEMéx la madrugada del miércoles, cuando después de un conato de bronca los paristas que ocupan el inmueble atraparon a algunos integrantes de un presunto grupo de choque extrayendo documentos de la oficina del Rector, sería bueno conocer los pormenores de la investigación que por esto, se supone, se inició formalmente ante la Fiscalía estatal.
Las preguntas a responder son muchas: ¿Quiénes son los sujetos que se hicieron pasar como miembros de la organización Enjambre Revolucionario? ¿Quién los mandó? ¿De qué documentos se trataba? ¿La Fiscalía estatal mandará el tema al mismo apacible cajón donde reposa la investigación por el audio de Eduardo Barrera, porque posiblemente tengan mucho qué ver?
Que sin embargo, la rectora Patricia Zarza continúa en el esfuerzo de normalizar las cosas, y ayer al unísono con la conferencia de prensa en la que anunció que las clases iniciarán el 5 de agosto en las condiciones que sean, recibió un nuevo espaldarazo del secretario general de Gobierno Horacio Duarte, quien con una sana distancia confió en la labor de la titular universitaria y en el impulso de Zarza para el diálogo.
Que ayer hubo un interesante capítulo del ciclo de conferencias que el PRD Estado de México está impulsando, y tocó el turno al ex consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, a quien siempre le gusta incendiar la pradera, y esta vez señaló que la Reforma Electoral impulsada desde el oficialismo es “el asalto final” para el objetivo que se busca y que es “debilitar al sistema democrático”.
Que en operativo sorpresa, este miércoles se informó del traslado vía aérea de 60 reos peligrosos, 35 de los cuales estaban “guardados” en territorio mexiquense. El operativo para llevarlos a nueve cárceles en diversas regiones del país, fue coordinado por las autoridades federales en colaboración con estatales. Este ejercicio, que en otras circunstancias podría ser normal, puso en alerta a las respectivas defensas de los reos, pues temieron ser una nueva ofrenda para Estados Unidos en medio de la tensión internacional.
