Que ya de por sí las corporaciones policiacas municipales están en la mira desde hace tiempo por ser, por mucho, la parte más delgada del hilo que conduce a los grupos criminales, y ahora resulta que hay un grave saqueo de sus armamentos y equipos. Y luego por qué operativos como Enjambre. Ejemplos graves hay varios, y uno se denunció ayer en Los Reyes La Paz, donde expusieron el presunto robo de más de 100 armas y pertrechos tácticos de la Dirección de Seguridad durante la administración pasada, que encabezaba Cristina González Cruz.
Por supuesto que es un buen principio ventilar el asunto, pero ahora sin duda es obligación de la actual alcaldesa morenista, Martha Guerrero Sánchez, proceder penalmente contra quien resulte responsable y llegar hasta sus últimas consecuencias, para que este no sea un caso más para el Monje Loco y resulte que nadie sabe, nadie supo.
Que varios ayuntamientos y sus respectivos alcaldes y alcaldesas están haciendo los tradicionales eventos a manera de microinforme por sus 100 días en el cargo. Está claro que aun con los esfuerzos emprendidos, en poco más de tres meses difícilmente se puede marcar una diferencia significativa en el estado de las cosas.
Sin embargo, estas comparecencias ante la población sirven para la cercanía, para reafirmar planes y presentar indicios de lo que se empieza a andar en materia de servicios públicos, seguridad y otros temas fundamentales. Además, en algunos casos, es excelente oportunidad para dejar claras las carencias que heredaron.
Que más modestamente que en otras ocasiones transcurrió el emblemático Día del Periodista Mexiquense, con una discreta ceremonia en Sultepec, donde resalta que algunos comunicadores organizados, de distintas zonas del Estado de México, han hecho el loable esfuerzo por preservar la tradición de casi tres décadas.
Pero fue casi imperceptible la fecha en la capital mexiquense, donde lo que queda de la Asociación de Periodistas del Valle de Toluca apenas reunió una decena de colegas que se dieron de santos con que el parquecito donde se juntaron estuviera más o menos limpio. Fue una escena muy triste.
