Que inevitablemente la agenda política en estos días se ha centrado en el contexto de la glosa del informe del primer año de gobierno que abandera la 4T, y ayer fue turno de comparecer para Paulina Moreno, la secretaria de Finanzas, quien se vio bien preparada para los sinodales. Destacó “las finanzas sanas y una política centrada en el bienestar”.
No podía faltar el argumento de la austeridad con la que, afirmó, se ha logrado un ahorro de 3 mil 500 millones de pesos, por primera vez sin recurrir a la contratación de deuda pública. Era de cajón, por cierto, que soltara el misil: del gobierno anterior recibió la caja con la friolera de 10 mil millones de pesos de deuda con proveedores.
Que por su parte, durante su comparecencia, el Secretario de Bienestar Juan Carlos González Romero salió airoso al destacar que con la gobernadora Delfina Gómez, apenas en un año de su gobierno, los apoyos integrales de los programas sociales para las mujeres superan el millón de beneficiarias.
En un área que parecía blanco natural para los señalamientos de la oposición, sorprendió a los legisladores al detallar que, en este periodo, con “Mujeres con Bienestar” se alcanzó 92.8% del padrón que tuvo el programa emblema de la anterior administración ¡en todo el sexenio! Complementó la faena al sumar las cifras de “Alimentación para el Bienestar” y otros aspectos de interés para el sector popular.
Que hablando del atareado Congreso local, ayer por unanimidad el pleno aprobó la minuta de reforma constitucional para que los salarios mínimos nunca estén por debajo de la inflación. El pequeño detalle es que se refiere a los trabajadores del ámbito federal. Por esa razón, tanto MC como el PAN y el PRI, pidieron “aterrizar” estas medidas también a los estatales.
Incluso la priista Mercedes Colín Guadarrama puso el dedo en la llaga y prácticamente retó a que la federación destine recursos para estos ajustes salariales, “porque de otra manera sería pura demagogia”. A ver cómo avanza el asunto, que claramente tendrá repercusiones.
