Que aunque en otros tiempos pudo haber sido un gesto básico de cortesía política, ayer las felicitaciones de Alfredo Del Mazo, Eruviel Ávila y Alejandra del Moral a la virtual presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, se sintieron como cachetada con guante blanco al líder nacional priista, el controversial Alito Moreno.
Esa serie de rupturas, que ya no son nuevas, continuarán causando microsismos en la esfera política mexiquense, pues hay algunos personajes que siguen en la picota y bajo la lupa de un apabullado tricolor que no está buscando quién se la hizo... sino quién se la pague.
Que sea lo que sea, aún con el escenario adverso, la tradicional clase política estatal no puede darse por mal servida. A través de sus vínculos familiares, algunos personajes como los virtuales diputados Karla Cortés, Mariano Camacho y Luis Miranda Barrera le han hecho justicia, aún vestidos de variados colores, quizá para ampliar las probabilidades.
Que hablando de enroques políticos entre parientes, para la mayoría pasó inadvertido que Javier Albarrán, el ex candidato de MC a Toluca que declinó de última hora en favor de Melissa Vargas, es yerno de Juan Carlos Núñez Armas, ex alcalde por el PAN y operador político muy cercano a la candidata priista a la presidencia municipal durante la pasada contienda. Eso explica claramente la decisión, que tuvo cierto efecto pero que a pesar de los esfuerzos de Vargas evidentemente no alcanzó.
Que quienes pensaban que la abrumadora brecha de votos no daría margen a la pelea poselectoral “sobre la mesa”, miran con interés los casos de Paola Jiménez, quien está a solo un punto de su oponente por la diputación, y de la alcaldesa de San Mateo Atenco aspirante a la reelección, Ana Muñiz Neyra, quien aventaja pero también está básicamente en empate.
Por cierto, hoy en conferencia de prensa presentarán la base de las impugnaciones que llevarán a cabo “Tony” Rodríguez, quien busca refrendarse en la alcaldía de Tlalnepantla; Karla Fiesco, en la misma circunstancia en Cuautitlán Izcalli, y Milton Castañeda Díaz, de Huehuetoca. La ley electoral brinda alternativas para dar la batalla.
