Que la madre de todas las campañas se acerca, el tiempo de aquí al 3 de abril pasará en un suspiro y los búnkers partidistas están a todo vapor con sus estrategias, preparando el empedrado camino.
Parte de esos preliminares se hacen notorios por parte del PRI, pues su dirigente estatal no suelta el argumento (ni lo hará) de retar a debate entre su candidata Alejandra del Moral y la abanderada Morenista Delfina Gómez, que sigue sin establecer una postura al respecto.
Que hay quienes piensan, en los círculos políticos, que es meterse en “camisa de once varas” pues en buena parte de los temas propuestos hay puntos flacos a nivel estatal que serían complicados de defender, sin embargo la previsión tricolor es cuestionarlos desde el aspecto de la responsabilidad federal. Por ejemplo, el flagelo de la inseguridad. El cálculo de fondo, de hecho, es que un “empate” en los encuentros sería benéfico para la causa aliancista.
Que siguen los temas “espinosos” en la conversación pública, y para muestra, durante el Foro “Mujer, vida y familia”, realizado en la legislatura mexiquense, integrantes de la Coalición Vida, Familia y Libertades Fundamentales (COVIFAL) en el Estado de México reiteraron su postura a favor de la vida desde el momento de la concepción y la defensa de la familia y el matrimonio tradicional. Cuestiones que se han estancado en la Cámara de Diputados y, por los tiempos políticos, todo indica que así seguirán.
Que lejos de la grilla, hay coincidencias en todas las expresiones políticas, sean del partido que sean. Una, indudablemente, es la justicia de género, y la prevención de los abusos contra ellas. Una muestra es que, al cierre de la administración estatal, se tiene proyectado concluir al menos cinco nuevos refugios para la atención de mujeres que han sufrido algún tipo de violencia. ¿Habrá alguien que, en la efervescencia política, cuestione la pertinencia de estás acciones?
