Que los que parecen agencia de viajes para conocer Hidalgo son los de la delegación del Bienestar, quienes ante la saturación de citas para la solicitud de becas Miguel Hidalgo y otros programas sociales como las pensiones, están enviando a la población a regiones apartadas donde la demanda es menor, por lo que hay hidalguenses que tienen que ir de Tula a Molango, o de Tulancingo a Huejutla para formarse y llenar los requisitos para solicitar la asistencia. ¿O no hay buena logística y coordinación o quieren que todos salgan a conocer los bellos rincones del estado?
Que la presidenta municipal de Ixmiquilpan, Araceli Beltrán acudió por fin a un evento de trabajo en el Congreso, donde se acordó la división política de algunas nuevas comunidades, otorgándoles certeza jurídica. Éstas serán susceptibles de percibir presupuesto para el siguiente año fiscal, por lo que resta que les sea respetado el derecho del presupuesto participativo. Queda pendiente que el ayuntamiento elabore su Plan Municipal de Desarrollo y el de desarrollo urbano donde reina el caos desde hace varias administraciones.
Que quien salió al paso de las críticas por haberse ido al Mundial de Qatar siendo funcionario público en el municipio de Actopan, es el síndico Alejandro Chapey, quien respondió que “los viajes ilustran y uno aprende de los mejores obteniendo ideas para aplicarlas aquí en nuestro amado pueblo”, por lo que aseguró que seguirá saliendo del país con o sin cargo y que pese a estar en Medio Oriente se encuentra al pendiente de los asuntos municipales. Y es que, ante su inasistencia a las sesiones de cabildo, la edil Tatiana Ángeles se molestó, ¿o habrá sido porque no la invitó?
Que los que se inconformaron fueron los vecinos de El Saucillo en Mineral de la Reforma, quienes bloquearon el nuevo bulevar de acceso para exigir el suministro de agua potable en sus viviendas, pues acusan que han pasado semanas sin gota para sus necesidades básicas. Funcionarios de la Caasim acudieron a escuchar los reclamos, pero al no ofrecer solución se llevaron las rechiflas y recuerdos de todo tipo, pues la respuesta desde hace tiempo es la misma: hay desabasto en el Valle de México.
