Que donde las cosas no están nada bien es allá en el Valle del Mezquital, en la zona Tula-Tepeji, pues la secretaria de Movilidad y Transporte, Lyzbeth Robles Gutiérrez, recibió una serie de quejas por parte de la Unión de Transportistas Hidalguenses por la Transformación; los reclamos fueron desde los abusos de los policías municipales hasta las altas multas de las que son objeto, aunque la funcionaria también les espetó la calidad en el servicio y el trato al pasaje. Van dos años y medio del gobierno del estado y la secretaria sigue sin tener el oficio político para llevar las riendas del transporte, se ha visto rebasada y parece que ninguno de sus asesores se los ha dicho.
Que quien ya sacó el cobre fue el ex diputado local de Morena, Ricardo Bautista González, pues después del apoyo férreo que le dio al gobernador Julio Menchaca Salazar en su campaña, ahora resulta que pide la revocación de mandato del titular del Poder Ejecutivo. ¿Acaso es de los primeros arrepentidos de la cuarta transformación en Hidalgo? Pues parece que sí y ya ni se acuerda de los abrazos y elogios que le brindaba al mandatario estatal antes, cuando su pecho era guinda y lo lucía con orgullo con el rostro hacia el sol.
Que para nadie es un secreto que el bulevar Colosio, o la Supervía Colosio como fue renombrada, es un peligro para todo mundo, particularmente para los peatones y eso no excluye, paradójicamente, a los automovilistas. Son demasiados los puntos rojos donde el peatón literalmente tiene que arriesgar su vida por decir lo menos con tal de llegar a su destino. Es necesaria cultura vial pero también políticas de movilidad para evitar accidentes y, sobre todo, desgracias…
Que ya encaminados, nos comentan que los trabajadores de la plaza comercial y establecimientos aledaños al tristemente célebre puente atirantado hacen hasta lo imposible para evitar la glorieta que es casi suicida atravesarla en horas pico, sobre todo en la noche, cuando culminan su jornada laboral. Ya es costumbre verlos caminar en hilera a un costado del bulevar Felipe Ángeles, entre los carros veloces, pues deben pasar si o si por este lugar para poder usar el transporte público.
