Que luego del evento de Adán Augusto López Hernández a mitad de semana en el Lienzo Charro de Pachuca, hubo regañiza para los miembros del sindicato de Pemex de la sección 35 en Tula de Allende, quienes fueron los que peor se comportaron durante la visita del ex secretario de Gobernación, además de que trabajadores petroleros acusaron que fueron amenazados para venir a la capital del estado, y otros hasta cervezas compraron para aligerar la carga de un evento político; muchos quedaron evidenciados y se quejaron con los representantes sindicales.
Que este día la Avanzada Nacional de Marcelo Ebrard realiza una nueva exposición del libro biográfico del aspirante presidencial, en un evento donde estará presente Edgar Valenzuela Vargas, presidente de la Canadem a nivel nacional, quien se espera que brinde el respaldo del sector para el ex canciller, y suma otro grupo de apoyo como el que ya tiene en Actopan con la presidenta municipal, en Ixmiquilpan con los obradoristas de la zona del Valle del Mezquital y en la capital con los jóvenes por Marcelo.
Que una preso del penal de Tenango perdió la vida de forma extraña esta semana en un presunto traslado no autorizado a Pachuca, por lo que sus familiares denunciaron ya el hecho ante la Procuraduría y Derechos Humanos; se trata del caso de Andrés Ruiz, preso desde hace tres años por robo, quien acusó de malos tratos por parte de custodios y cuya última comunicación fue el martes pasado con su esposa, quien busca justicia para su familiar con quien no tuvo más comunicación y ahora se le notifica que simplemente está muerto por una presunta riña.
Que los nuevos ricos del barrio son los de Morena ya que andan estrenando oficinas estatales cuyo valor es de 17 millones de pesos, recurso que presuntamente debía aplicarse por cuestiones de las prerrogativas nacionales, por lo que el dirigente estatal Marco Rico aplicó la de “es que se tenía que gastar el dinero”, situación que dista mucho de aquellos tiempos cuando todos eran perredistas y ponían de su bolsa para construir ladrillo por ladrillo sus oficinas estatales que mostraban con gran orgullo. Hoy ya son los fifís de la política.