Que el gobierno de Claudia Sheinbaum resiste la presión de los productores que piden subir el precio del maíz de 5 mil a 7 mil 200 pesos por tonelada. Un alza así encarecería la tortilla, la carne, el huevo y la leche, desatando una cadena inflacionaria que afectaría a toda la economía. Lo que parece un apoyo al campo podría convertirse en una crisis de precios, aunque los agricultores tienen razón al exigir condiciones más justas.
Que parece que en Puerto Vallarta han descubierto la fórmula definitiva para la eficiencia gubernamental. Natalia Montaño Ruelas, servidora pública del municipio, fue lo suficientemente honesta –en un show de comedia– para revelar las arduas labores de su puesto: “Tomo mucho, me la paso comiendo, cenando, desayunando”. Una agenda agotadora, sin duda. Lo más notable es su capacidad para mantener el misterio: ni ella misma sabe qué dice su gafete, un detalle que añade un toque de intriga burocrática a su perfil. Ante el escándalo, su jefe, el alcalde Luis Ernesto Munguía González, salió a poner orden. O, al menos, a dar una entrevista. Mientras la funcionaria explicaba después en redes que en realidad sí ejerce responsabilidades (y que aquello fue solo un momento de “relajación”), uno no puede evitar preguntarse: ¿será que su verdadera función es una misión encubierta de crítica gastronómica para el ayuntamiento?
Que tras escuchar a los expertos en las mesas de análisis sobre el reordenamiento vial de López Mateos, se levantó un joven del colectivo ecologista. Lo hizo con una actitud casi ingenua, como para que nadie esperara nada de él, y tomó la palabra. Su intervención fue un balde de realidad. Mientras el debate se enreda en grietas políticas, el proyecto concreto —y millonario— plantea eliminar 21 puentes peatonales para sumar cruces seguros a nivel. Pero él fue más allá: ¿de qué sirve eso si López Mateos se vuelve cada día más insegura? “Se camina, pero no de largo —dijo—, sino para cruzar y llegar a un crucero”. Esa es la experiencia que muchos no ven desde las zonas privilegiadas como La Americana o Chapalita.
