Que si de verdad hubiese unidad en la 4T en Jalisco, a estas alturas los diferentes líderes morenistas y otros más ya habrían salido bien agarraditos de las manos y se las levantarían mutuamente para la foto de la prensa con el fin de mostrarse como una fuerza bien cohesionada de oposición tras la derrota electoral del 2 de junio, pero eso nomás no pasa y seguramente no pasará porque cada quien anda por su lado. Carlos Lomelí ayer volvió a las conferencias acompañado de Miguel de la Rosa, coordinador de los diputados locales de Morena, en medio de la disputa por la presidencia del comité estatal del partido. Pero, aunque se anunció la presencia de diputados federales morenistas, éstos no llegaron, o porque no quieren mostrar de qué lado están o porque seguramente tuvieron otras cosas más importantes que hacer.
Que ya entrados en el tema todos se preguntan dónde anda la excandidata al gobierno de la entidad, Claudia Delgadillo, a quien no se le ha visto desde que el Tribunal Electoral ratificó el triunfo electoral de Movimiento Ciudadano. Hay otras y otros a quienes nunca tampoco verán codo a codo con Carlos Lomelí, sino todo lo contrario. Una de ellas es Cecilia Márquez, quien viajó ayer a la Ciudad de México y su caso todavía está en la Sala Superior del Tribunal Electoral, a cuya instancia tan solo le quedan unas horas para definir si le quita o le deja la diputación local; otro al que, por supuesto tampoco se le hubiese visto ayer en la conferencia con Lomelí es a Chema Martínez, coordinador saliente en el Congreso, quien anda cerrando a tambor batiente la Legislatura.
Que aunque Fernando Lozano, director de Planeación de la Secretaría de Educación de Jalisco, prometió que la generación en turno, de segundo grado a sexto grado, sí egresaría de dos escuelas en Guadalajara, finalmente está en riego. Pues un subordinado suyo, el supervisor de la zona 181, Sergio Castillo, emitió oficios que distribuyó a padres y alumnos diciendo que los centros de estudios cerrarán sus puertas en cuestión de horas y que busquen otras alternativas, como hacer un examen general para darles el certificado, pero que no pueden seguir tomando clases ni siquiera porque se ayudaba a adultos y niños con capacidades diferentes. ¿Quién podrá más el director o el supervisor de zona?
